martes, 16 de agosto de 2011

Capítulo 9: Siempre a mi lado

- Joder Anna, lo siento.. ¡No sabía que te ibas a poner así! Si lo llego a saber, te juro que no lo hago- está justo delante mía, no hace más que mirarme a los ojos esperando mi respuesta.- Mira, olvídalo. Si sabes que yo soy así ¡qué más da! Venga no te enfades conmigo pequeña, si sabes que no puedes..- me sonríe, yo me aparto su mano de la mía ¿por qué tiene qué llevar razón siempre?-.
- Claro nunca quieres hacerlo, pero al final lo acabas haciendo.. Mira Dani, tú no lo entiendes ¿vale? Y sí me enfado es porqué tengo mis motivos, en fin vamos a dejar el tema porqué si no va a ser peor ¿quieres?- todavía estoy cabreada, se me nota en el tono de voz. Él me pone cara de no entender nada, y le creo ni siquiera me entiendo a mí misma.. Lo peor es que no me gusta estar así con él, me cabreo conmigo misma.-
- Vale, bueno.. De verdad que no era mi intención que te pusieras así ¡la he cagado! Y lo sé, pero no quiero que estemos mal y menos por mi culpa. Lo siento, lo siento, lo siento..- se me acerca y me abraza, aunque yo no se lo devuelvo. No sé porqué pero no me apetece en éstos momentos.- ¿Sabes? Puedo seguir así todo el día, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento..- no se despega de mí, en realidad me gusta qué me abraze pero ya es demasiado. ¡Dios! Quiero que me deje.-
- ¡Vale, vale! Ya sé que lo sientes, me ha quedado claro. La primera vez y las últimas seis veces también, pero ahora despegate de mi ¿quieres?- cómo ni siquiera se mueve y estamos en medio de la calle, empiezo a darle empujones y golpes con mis manos. Nada, sin resultado.. Él empieza a reírse al darse cuenta de qué no estoy consiguiendo nada.- Joder Daniel ¿qué quieres? Venga despégate ya que la gente nos está mirando.. ¡Mira que te pones pesado eh!-.
- ¿Ah sí? Me pongo pesado eh..- por fin se despega de mí, vuelvo a sentirme los brazos.- Me da igual lo qué vea la gente Annita ¡si no estamos haciendo nada malo! Sólo somos dos amigos dándose un abrazo en medio de la calle ¿éso es algo malo? De verdad, te preocupas demasiado por lo qué diga la gente.. ¿Pues sabes qué? Te vas a arrepentir de haberme llamado pesado, sí. Yo sé porqué lo digo.. Ya vendrás a pedirme abrazos ¿pero sabes qué va a pasar? Que yo no te los daré porqué hoy, me llamaste pesado..- empezamos los dos a reírnos, sin darme cuenta otra vez estoy riéndome y cómo no, por él. Está bien lo admito, no me puedo enfadar con él.. Pero nunca se lo voy a decir, sino se cree demasiado importante.-
- Está bien, te perdono. ¡Ála ya lo he dicho! Era lo que querías oír, pues ya está.- me sonríe triunfante ya que al final ha acabado ganando.- Pero que sepas una cosa, y quiero que te quede bien claro eh. Nunca, nun-ca me verás arrastrándome ni yendo detrás de tí pidiéndote un abrazo tuyo ¡flipado!- y al decir éso me empiezo a reír y hecho a correr, sé que no le ha gustado lo que le he dicho. De repente apareze detrás mío y me coje con fuerza de la cintura, me encuentro rodeada por él y no dejo de reírme, él también..
- Venga, venga dímelo ahora en la cara.. ¡Qué tú eres muy chula!- deja de reírse y de una manera bastante extraña estoy justo delante de él, uno delante del otro y sigo aún rodeada por él. Ni siquera se cómo lo ha hecho. Estoy unos segundos mirándole sin decir nada, hasta qué le vuelvo a mirar fijamente.-
- Está bien para que tú lo entiendas, te lo diré lentamente.. Nunca, nun-ca ¡es más! Hasta te lo voy a gritar ¿vale? ¡Nunca! Nunca me verás detrás tuyo pidiéndote un abrazo, jamás.- entonces empieza a hacerme cosquillas y no paro de reír, odio que me hagan cosquillas y él lo sabe.-

Nos pasamos un buen rato diciéndo chorradas y tonterías como siempre, para variar. Dani me hace cosquillas a ratos, todavía molestado por lo qué le he dicho y yo intento huír sin mucho resultado. Al cabo de unos minutos decidimos llegar a un acuerdo: Él deja de hacerme cosquillas si yo le doy un abrazo, aunque me gusta hacerle rabiar ya estoy harta de reír debido al ataque de cosquillas, no me gusta que me toquen. Nos sentamos los dos en un banco que hay justo enfrente de mi apartamento y él apoya su cabeza en mi hombro, me sonríe y así seguimos, durante unos minutos.

- Annita ¿te puedo preguntar algo verdad?- se gira a mirarme y yo le asiento con la cabeza- Ya sé que alomejor ésto no viene al caso pero.. ¿No te has planteado salir con alguien? No sé, moverte y conocer a algún chico. Lo sucedido con Miki te dolió mucho y lo sé, créeme pero te hiría bien tener al lado a alguien.. ¿No crees?- no sé como reaccionar, ni siquiera sé que decirle. No me había planteado ésa idea ninguna vez, desde lo sucedido con Miki.. ¿Y a qué viene ésta pregunta?.-
- Pues no sé Dani, no tengo ninguna prisa.. No te voy a mentir, me encantaría estar con alguien y sentirme querida, todos queremos tener a alguien a nuestro lado qué nos despierte con una sonrisa y dormir abrazado a alguien, pero.. ¿Sabes? Creo que Miki todavía sigue estando, no es qué me siga gustando ni siga sintiendo nada por él si no que me hizo mucho daño y no lo puedo olvidar tan facilmente..- Dani levanta la cabeza y se coloca al lado mía, está atento a lo que le digo.-
- Lo sé y yo te entiendo pequeña pero.. No me gusta verte sola, en fin dime ¿si no sales conmigo, vas a algún sitio? En sero me da pena verte así, tienes una vida por delante y siempre estás metida en casa. Del programa al apartamento y así cada día, menos cuándo vengo a visitarte.- lleva razón, demasiada. No sé porqué me tiene que decir éstas cosas, si lograba deprimirme lo ha conseguido la verdad.. Ahora mismo no tengo ganas de nada, ni siquiera de seguir estando aquí fuera.- Mira tú escúchame ¿vale?- me pone su mano en mi pierna y empieza a acariciarla dulcemente- sólo digo qué deberías venirte conmigo algún día fuera, a salir con unos amigos míos y tal ¡seguro que te diviertes! Con lo loquísima que estás..- nos reímos los dos, me mata cuándo empieza a hablarme de ésta manera.-
- Supongo que tienes razón, que conocer a gente no me va a hacer ningún daño.. Pero tú también tienes que comprender que ahora mismo estoy bien cómo estoy, está claro que extraño tener a alguien y que me abraze, no sé. Pero no necesito pasar otra vez por lo mismo.. No podría soportarlo, créeme Dani.- le sonrío dándole las gracias por preocuparse por mí, es un cielo. Él me responde con otra sonrisa- Mira te agradezco que te preocupes por mí, en serio, pero deberías preocuparte por otras cosas. Yo estoy bien así, hace poco he empezado a sonreír, a sentirme bien conmigo misma y no quiero volver a pasarlo mal..- joder, no quiero llorar pero al sacarme éste tema Dani me ha hecho recordarlo todo. Noto que me empiezan a escozer un poco los ojos, no puedo controlarlo..- Ahora quiero disfrutar un poco la vida de soltera ¿sabes? Hacía mucho tiempo que no lo estaba. Gracias Daniel, pero yo estoy bien así.-
- Vale, te creo. No quiero que lo vuelvas a pasar mal, yo soy el primero qué no quiere verte llorar, deprimida y sin ganas de nada.. ¡Venga vamos a dejar el tema! Tampoco quiero que vuelvas a recordarlo todo, bastante te ha costado cómo para que ahora venga un imbécil y te lo recuerde ¿verdad?- nos reímos los dos, aunque noto cómo una lágrima me resbala por la mejilla, joder y no quería llorar.- ¡No por favor! Annita..- me da un abrazo y yo me tapo entre sus brazos, no me gusta que me vean llorar. Noto que me abraza con más fuerza y estamos así unos minutos, yo consigo derramar algunas lágrimas más y luego Dani me da un beso en el pelo, me gusta qué lo haga..- Tú nunca vas a estar sola, porqué pase lo que pase me vas a tener a tu lado siempre. Dándote la lata con mis abrazos, haciendote cosquillas, contándote mis paridas para hacerte reír.. Quiero qué lo tengas claro rubia mía, no vas a estar sola. Porqué mientras pueda haré todo lo posible para que no dejes de sonreír, porqué eres mi pequeña y sabes que me vas a tener para todo ¿me oyes? Para cualquier cosa, siempre- consigo separarme de él, me coloco cómo estaba antes y le sonrío. Me seco las lágrimas que me quedan en las mejillas y ahora soy yo la qué le da un abrazo. No sé cómo lo hace pero siempre consigue decirme las palabras exactas en el momento adecuado, Daniel si supieras cuántas cosas te tengo que agradecer..-
- ¡Mira que eres adorable! No sé que haría sin tí, sin tus momentos de locura qué al final consigues pegarme, sin los ataques de risa en los que estoy media hora sin parar y en los momentos en los que necesito un abrazo y tú siempre me lo das..- Dani me sonríe, feliz. Le gusta oír éstas palabras, se pone sensible y me vuelve a abrazar, pero ésta vez de foma diferente, distinta.. Consigue sacarme una sonrisa, otra vez y él también me sonríe. Supongo que está alegre al volverme a ver bien- No pero en serio, siempre consigues sacarme una sonrisa por muy mal que me encuentre y quiero agradecerte lo bueno qué eres conmigo, cuándo quieres claro..- se vuelve a reír, yo también- De verdad gracias por cada detalle qué tienes conmigo, aunque parezca que no los tenga en cuenta.. Gracias por todo, Daniel.-

Nos despedimos no sin antes darnos un último abrazo, me vuelve a besar en la cabeza cómo a mí me gusta. Voy directamente a mi apartamento, antes de todo me meto en la bañera ya que me apetece descansar un poco, dejar la mente en blanco y disfrutar de un baño con burbujas.. No hago nada más que eso, consigo no pensar en nada y relajarme, disfrutar del silencio. Salgo cómo nueva, me hacía falta ésto.. Me pongo el pijama y paso el tiempo viendo la televisión, disfrutando con mis series preferidas. Soy una adicta de la televisión, cualquier serie, programa o película me engancha. Se hace tarde y cuándo me doy cuenta ya es de noche, así que me preparo la cena, me quedo un rato más sentada en el salón y luego voy al portátil. Me coloco en mi cama y decido cotillear por twitter, por mi página web de fans y algunas cosas más, me entra el sueño y el cansancio.. Ésto de pasarme todo el día fuera no me sienta bien, así que decido irme a dormir. Y la verdad es que lo consigo sin esforzarme mucho, cojo el sueño bien pronto y me quedo dormida, pensando en mis cosas, soñando..

sábado, 13 de agosto de 2011

Capítulo 8: No lo puedo controlar

No recuerdo nada más, sólo que me siento realmente feliz.. Siento qué de verdad disfruto; alegría, felicidad. Ni siquiera sé como una persona me puede aportar tanto, cómo puedo sentirme la peor persona del mundo con ganas de desaparecer y de repente, aparece él y cómo si nada me dibuja una sonrisa. Es una sensación extraña, nunca me había pasado antes. En fin yo he estado con.. Miki he estado bien, le he querido y él a mí también, o eso creía yo.. Hemos tenido momentos increíbles, noches juntos haciendo el amor, viajes, experiencias y todo lo qué tienen las parejas pero Dani, es diferente. Siempre está cuándo le necesito, cuándo lo estoy pasando mal, cándo necesito a alguien para reír, para disfrutar, despejarme de todo él está ahí, a mi lado. ¿Por qué estoy pensando en todo ésto? Ultimamente me asusta ésta idea, desde que me pasó eso con Miki no hago más que pasar tiempo con Dani, sea cuándo sea o dónde sea él siempre está y la verdad es qué se lo agradezco mucho. No sé es cómo si fuera la respuesta a mis problemas, a mis comeduras de olla, mis movidas. Bueno quiero dejar de pensar en ésto, así qué me levanto y decido arreglarme. Ayer me pasé todo el día con Dani, me siento realmente bien con él, nos pasamos toda la tarde hablando, él escucha mis problemas, mis ralladas y me hace sentir bien, especial. Voy directamente a la ducha, necesito hecharme agua fría por el cuerpo, la cara y decido vestirme, hoy me he levantado con ganas, ahora mismo me iría a caminar un rato. Cuándo estoy preparándome el desayuno escucho mi móvil, todavía no le he podido cambiar el sonido ya que es nuevo, salgo corriendo hacia él y lo cojo:

- ¿Sí?
- ¡Abuela! ¿Cómo está usted? Me alegro de qué me haya cojido el móvil- hablando del rey de Roma.. ¿Qué quiere a éstas horas?-.
- Hola Dani, pues yo estoy divinamente ¿y usted?- los dos empezamos a reírnos, cómo siempre- Por cierto ¿qué pasa, ocurre algo?-.
- Eh menos, aquí eres tú la única abuela.. Pues no ¿tiene qué pasar algo? Simplemente quería llamarte ¿qué estabas haciendo? Conociéndote seguro qué acabas de levantarte eh.. ¡Dormilona!-.
- Bueno vale, pues estaba a punto de prepararme el desayuno.. ¿Y qué si lo soy? Ya lo sabes, me fastidia qué siempre me digas lo mismo eh- me cabreo de verdad, él empieza a reírse- Así qué, tengo qué colgarte si quiero desayunar hoy ¿sabes?- le contesto en plan chulo-.
- No, no ¡Usted se viene conmigo! Venga, vístete qué estoy debajo de tu casa pequeña. Ábreme la puerta hoy ¿no?- le hago caso y abro la puerta, no creo qué sea verdad..-.
- ¿Y bien? Si se supone qué estás debajo de mi casa ¿por qué seguimos hablando por el móvil? Já, sabía qué era mentira.. Es usted un mentiroso eh, qué lo sepa..- se ríe, y de repente puedo escuchar cómo sus carcajadas están detrás de mi puerta ¿es verdad, está aquí?-.
- Lo qué tú digas, de verdad qué eres rubia.. ¡Ábreme anda!- y cuelga, sin decir nada más.

Está bien, abro la puerta y ahí está justo cómo me había dicho. Lleva unos pantalones vaqueros y una camiseta corta roja, con sus converse rojas, me sonríe de oreja a oreja y pasa. Empezamos a decir tonterías, a reírnos cómo dos locos.. Yo me voy a peinar ya qué todavía estoy con éstas pintas y Dani me espera en el salón, empieza a cotillear y a remover cosas. Luego salgo hacia el salón y me vuelve a sonreír, qué chico. Decidimos salir por fin de casa, vamos andando hasta un bar. Él saluda a casi todos lo qué trabajan ahí, yo simplemente sonrío incómoda sin saber muy bien qué hacer, Dani me toca la espalda y nos sentamos.

- Vale ¿tú qué vas a pedir? Buah, yo tengo un hambre encima.. ¡Éso me pasa por venir andando contigo! Tardo media hora más..- bromea y me sonríe, yo le doy un empujón. ¡Será chulo!- No venga va, si sabes qué lo digo en serio abuela, usted es muy lenta. ¿O me vas a decir qué miento?- se vuelve a reír y yo también, me encanta qué me hable así.-
- Anda ¡pide ya algo y calla! Tanto meterte conmigo, algún día cojeré complejo eh..- ya decido lo qué voy a desayunar, unas tostadas de mantequilla y mermelada y un café. Dani pide un croissant de chocolate y un café también- Bff, creo qué se han pasado.. ¡Me voy a poner cómo una vaca!- pongo cara de niña pequeña y él se ríe, al final decide cojerme media tostada.-
- Joder Anna, será qué has comido mucho.. ¡Alimentarse es bueno! Por cierto, mejor qué dejes el café para o tro día eh, vaya ser qué engordes 3 o 4 kilos de golpe ¡que tú estás loquísima!- se vuelve a reír, siempre está igual. Imbécil..-
- ¿Alguna vez dejarás de meterte conmigo? ¡De verdad eh! Me pones histérica, qué lo sepas..- empezamos a desayunar, pero cualquiera come delante de él. Por cada mordisco empieza a hacerme reír, a imitar, a tirarme bolitas, a reírse.. Me divierto demasiado con él, en serio. Cuándo teminamos al cabo de casi 20 min decidimos salir a dar una vuelta, a despejarnos un poco..- Oye Dani ¿por qué has venido a mi casa? No sé, no lo entendí y sigo sin entenderlo ¡sí ayer ya nos vimos! Y estubimos casi todo el día juntos.-
- Pues por eso, cómo ayer estubimos todo el día juntos pues ¿hoy por qué no? Además, quería saber si estabas mejor.. Ayer no sé, me sentí culpable cuándo te pusiste mal y pues, quería saber si estabas bien- nos miramos los dos y le sonrío, sé que dice la verdad.- Y en fin.. ¡También quería hacerte ésto!- va corriendo hacia una fuente, coje agua entre sus manos y viene hacia mí, yo salgo corriendo también sin mirar a dónde voy, sólo corro. Cómo era lógico viene hacia mí y me moja, es mucho más rápido qué yo.- ¡Ahora sí! Ahora ye me puedo ir tranquilo, viéndote mojada y con ésta cara, soñaré con ella..- empieza a reírse, demasiado.-
- ¿Pero tú eres imbécil o qué te pasa? ¡Mira! Me has mojado, dios cómo te odio.. ¡Eres, eres idiota!- él sigue riéndose, está justo delante mía. Sin querer se acerca demasiado a mí, estamos justo delante cara con cara, noto su rostro. Así qué salgo corriendo a la fuente, cojo agua e intento tirarselo, él es más rápido y antes de qué se la tire me empuja hacia mí ¡bien! Sí antes estaba mojada, ahora más- ¡Muchas gracias! La verdad es qué estaba deseando salir para mojarme ¿sabes? Sí, es justo lo qué estaba esperando.- sigo andando hasta qué me siento en un banco, empiezo a secarme estrujándome un poco la ropa y Dani viene detrás mía, se sienta y me mira. Está unos segundos así hasta qué decide ayudarme, mientra qué se sigue riéndo.-
- Vale lo siento.. ¡Pero yo no sabía qué serías tan patosa, rubia mía! Anda ven, qué te ayudo.. No te enfades, si en realidad te has divertido, no sabes mentir.- la verdad, llevaba razón. Con él no me sale mentir, al final me seco y seguimos caminando, toda la gente se da la vuelta a mirarme, no es muy normal ir paseando con una persona al lado mojada.- ¿Sabes? He estado pensando.. Y creo qué deberíamos volver ya, va a ser mejor qué te cambies de ropa ¡Abuela! No se la puede sacar de casa eh, de verdad..- nos empezamos a reír mientras tonteamos un rato más, decidimos volver y al cabo de 20 min ya estamos por la calle de mi casa.
- ¿Y ahora qué hacemos? No sé, estamos al lado de mi casa.. ¿Te apetece subir o no?- me doy la vuelta mirándole y puedo notar su sonrisa, ésa sonrisa torcida qué pone cuándo piensa en algo malo.. Sí, le conozco bastante bien. Se me acerca, coloca sus manos alrededor de mi cintura y se pone serio.-
- ¿De verdad Annita..? En fin, no sabía qué me tenías tantas ganas, pensaba qué sólo eramos amigos..- se acerca más a mí, me estoy poniendo nerviosa y él se da cuenta. Retrozedo un poco pero él se acerca más, no me suelta..- Pero bueno, sí quieres qué suba a hacer otras cosas ¡yo subo! Vamos ningún problema, teniéndote a tí pequeña..- y empieza a reírse, exageradamente. Estamos en medio de la calle, se separa de mí y sigue riéndose, no le encuentro la gracia. ¡Odio cuándo me hace ésto! Y lo sabe, por eso se está riéndo..-
- ¿Lo encuentras gracioso verdad? ¡Claro! Pues yo no le encuentro la gracia eh, alomejor es qué eres tan sumamente imbécil qué sólo tú te ries.. Quién sabe- me alejo de él y voy caminando hacia mi puerta, a veces consigue qué me enfade con chorradas, no sé cómo lo hace. No quiero darme la vuelta porqué seguro qué se sigue riendo, así qué sigo caminando hasta qué lo noto al lado mía, cogiendo mi ritmo.- Parece qué siempre te tienes qué estar riéndo de mí, de cualquier cosa qué diga o haga, en serio Dani no te entiendo.. ¿Por qué? Alomejor es qué soy rubia o simplemente qué tus bromas no tienen gracia, no sé.-

De verdad me ha hecho cabrear, me lo noto a mí misma. Él también se ha dado cuenta, se lo noto en la mirada. Ni siquiera se sigue riéndo, me coje de una mano y me para. Está bien, alomejor se me ha ido un poco de las manos, me he pasado diciéndole lo qué le he dicho pero es qué me ha salido sólo, sin quererlo.. Sólo con él me sale ponerme así, de ésta manera. Me produce un sentimiento diferente, no sé cómo decirlo. Consigue sacarme de quicio ¿Por qué? A veces ni siquiera quiero hacerlo, pero me sucede.. Y después no puedo controlarlo, me arrepiento de haberlo dicho ¿Se habrá enfadado conmigo?