sábado, 13 de agosto de 2011

Capítulo 8: No lo puedo controlar

No recuerdo nada más, sólo que me siento realmente feliz.. Siento qué de verdad disfruto; alegría, felicidad. Ni siquiera sé como una persona me puede aportar tanto, cómo puedo sentirme la peor persona del mundo con ganas de desaparecer y de repente, aparece él y cómo si nada me dibuja una sonrisa. Es una sensación extraña, nunca me había pasado antes. En fin yo he estado con.. Miki he estado bien, le he querido y él a mí también, o eso creía yo.. Hemos tenido momentos increíbles, noches juntos haciendo el amor, viajes, experiencias y todo lo qué tienen las parejas pero Dani, es diferente. Siempre está cuándo le necesito, cuándo lo estoy pasando mal, cándo necesito a alguien para reír, para disfrutar, despejarme de todo él está ahí, a mi lado. ¿Por qué estoy pensando en todo ésto? Ultimamente me asusta ésta idea, desde que me pasó eso con Miki no hago más que pasar tiempo con Dani, sea cuándo sea o dónde sea él siempre está y la verdad es qué se lo agradezco mucho. No sé es cómo si fuera la respuesta a mis problemas, a mis comeduras de olla, mis movidas. Bueno quiero dejar de pensar en ésto, así qué me levanto y decido arreglarme. Ayer me pasé todo el día con Dani, me siento realmente bien con él, nos pasamos toda la tarde hablando, él escucha mis problemas, mis ralladas y me hace sentir bien, especial. Voy directamente a la ducha, necesito hecharme agua fría por el cuerpo, la cara y decido vestirme, hoy me he levantado con ganas, ahora mismo me iría a caminar un rato. Cuándo estoy preparándome el desayuno escucho mi móvil, todavía no le he podido cambiar el sonido ya que es nuevo, salgo corriendo hacia él y lo cojo:

- ¿Sí?
- ¡Abuela! ¿Cómo está usted? Me alegro de qué me haya cojido el móvil- hablando del rey de Roma.. ¿Qué quiere a éstas horas?-.
- Hola Dani, pues yo estoy divinamente ¿y usted?- los dos empezamos a reírnos, cómo siempre- Por cierto ¿qué pasa, ocurre algo?-.
- Eh menos, aquí eres tú la única abuela.. Pues no ¿tiene qué pasar algo? Simplemente quería llamarte ¿qué estabas haciendo? Conociéndote seguro qué acabas de levantarte eh.. ¡Dormilona!-.
- Bueno vale, pues estaba a punto de prepararme el desayuno.. ¿Y qué si lo soy? Ya lo sabes, me fastidia qué siempre me digas lo mismo eh- me cabreo de verdad, él empieza a reírse- Así qué, tengo qué colgarte si quiero desayunar hoy ¿sabes?- le contesto en plan chulo-.
- No, no ¡Usted se viene conmigo! Venga, vístete qué estoy debajo de tu casa pequeña. Ábreme la puerta hoy ¿no?- le hago caso y abro la puerta, no creo qué sea verdad..-.
- ¿Y bien? Si se supone qué estás debajo de mi casa ¿por qué seguimos hablando por el móvil? Já, sabía qué era mentira.. Es usted un mentiroso eh, qué lo sepa..- se ríe, y de repente puedo escuchar cómo sus carcajadas están detrás de mi puerta ¿es verdad, está aquí?-.
- Lo qué tú digas, de verdad qué eres rubia.. ¡Ábreme anda!- y cuelga, sin decir nada más.

Está bien, abro la puerta y ahí está justo cómo me había dicho. Lleva unos pantalones vaqueros y una camiseta corta roja, con sus converse rojas, me sonríe de oreja a oreja y pasa. Empezamos a decir tonterías, a reírnos cómo dos locos.. Yo me voy a peinar ya qué todavía estoy con éstas pintas y Dani me espera en el salón, empieza a cotillear y a remover cosas. Luego salgo hacia el salón y me vuelve a sonreír, qué chico. Decidimos salir por fin de casa, vamos andando hasta un bar. Él saluda a casi todos lo qué trabajan ahí, yo simplemente sonrío incómoda sin saber muy bien qué hacer, Dani me toca la espalda y nos sentamos.

- Vale ¿tú qué vas a pedir? Buah, yo tengo un hambre encima.. ¡Éso me pasa por venir andando contigo! Tardo media hora más..- bromea y me sonríe, yo le doy un empujón. ¡Será chulo!- No venga va, si sabes qué lo digo en serio abuela, usted es muy lenta. ¿O me vas a decir qué miento?- se vuelve a reír y yo también, me encanta qué me hable así.-
- Anda ¡pide ya algo y calla! Tanto meterte conmigo, algún día cojeré complejo eh..- ya decido lo qué voy a desayunar, unas tostadas de mantequilla y mermelada y un café. Dani pide un croissant de chocolate y un café también- Bff, creo qué se han pasado.. ¡Me voy a poner cómo una vaca!- pongo cara de niña pequeña y él se ríe, al final decide cojerme media tostada.-
- Joder Anna, será qué has comido mucho.. ¡Alimentarse es bueno! Por cierto, mejor qué dejes el café para o tro día eh, vaya ser qué engordes 3 o 4 kilos de golpe ¡que tú estás loquísima!- se vuelve a reír, siempre está igual. Imbécil..-
- ¿Alguna vez dejarás de meterte conmigo? ¡De verdad eh! Me pones histérica, qué lo sepas..- empezamos a desayunar, pero cualquiera come delante de él. Por cada mordisco empieza a hacerme reír, a imitar, a tirarme bolitas, a reírse.. Me divierto demasiado con él, en serio. Cuándo teminamos al cabo de casi 20 min decidimos salir a dar una vuelta, a despejarnos un poco..- Oye Dani ¿por qué has venido a mi casa? No sé, no lo entendí y sigo sin entenderlo ¡sí ayer ya nos vimos! Y estubimos casi todo el día juntos.-
- Pues por eso, cómo ayer estubimos todo el día juntos pues ¿hoy por qué no? Además, quería saber si estabas mejor.. Ayer no sé, me sentí culpable cuándo te pusiste mal y pues, quería saber si estabas bien- nos miramos los dos y le sonrío, sé que dice la verdad.- Y en fin.. ¡También quería hacerte ésto!- va corriendo hacia una fuente, coje agua entre sus manos y viene hacia mí, yo salgo corriendo también sin mirar a dónde voy, sólo corro. Cómo era lógico viene hacia mí y me moja, es mucho más rápido qué yo.- ¡Ahora sí! Ahora ye me puedo ir tranquilo, viéndote mojada y con ésta cara, soñaré con ella..- empieza a reírse, demasiado.-
- ¿Pero tú eres imbécil o qué te pasa? ¡Mira! Me has mojado, dios cómo te odio.. ¡Eres, eres idiota!- él sigue riéndose, está justo delante mía. Sin querer se acerca demasiado a mí, estamos justo delante cara con cara, noto su rostro. Así qué salgo corriendo a la fuente, cojo agua e intento tirarselo, él es más rápido y antes de qué se la tire me empuja hacia mí ¡bien! Sí antes estaba mojada, ahora más- ¡Muchas gracias! La verdad es qué estaba deseando salir para mojarme ¿sabes? Sí, es justo lo qué estaba esperando.- sigo andando hasta qué me siento en un banco, empiezo a secarme estrujándome un poco la ropa y Dani viene detrás mía, se sienta y me mira. Está unos segundos así hasta qué decide ayudarme, mientra qué se sigue riéndo.-
- Vale lo siento.. ¡Pero yo no sabía qué serías tan patosa, rubia mía! Anda ven, qué te ayudo.. No te enfades, si en realidad te has divertido, no sabes mentir.- la verdad, llevaba razón. Con él no me sale mentir, al final me seco y seguimos caminando, toda la gente se da la vuelta a mirarme, no es muy normal ir paseando con una persona al lado mojada.- ¿Sabes? He estado pensando.. Y creo qué deberíamos volver ya, va a ser mejor qué te cambies de ropa ¡Abuela! No se la puede sacar de casa eh, de verdad..- nos empezamos a reír mientras tonteamos un rato más, decidimos volver y al cabo de 20 min ya estamos por la calle de mi casa.
- ¿Y ahora qué hacemos? No sé, estamos al lado de mi casa.. ¿Te apetece subir o no?- me doy la vuelta mirándole y puedo notar su sonrisa, ésa sonrisa torcida qué pone cuándo piensa en algo malo.. Sí, le conozco bastante bien. Se me acerca, coloca sus manos alrededor de mi cintura y se pone serio.-
- ¿De verdad Annita..? En fin, no sabía qué me tenías tantas ganas, pensaba qué sólo eramos amigos..- se acerca más a mí, me estoy poniendo nerviosa y él se da cuenta. Retrozedo un poco pero él se acerca más, no me suelta..- Pero bueno, sí quieres qué suba a hacer otras cosas ¡yo subo! Vamos ningún problema, teniéndote a tí pequeña..- y empieza a reírse, exageradamente. Estamos en medio de la calle, se separa de mí y sigue riéndose, no le encuentro la gracia. ¡Odio cuándo me hace ésto! Y lo sabe, por eso se está riéndo..-
- ¿Lo encuentras gracioso verdad? ¡Claro! Pues yo no le encuentro la gracia eh, alomejor es qué eres tan sumamente imbécil qué sólo tú te ries.. Quién sabe- me alejo de él y voy caminando hacia mi puerta, a veces consigue qué me enfade con chorradas, no sé cómo lo hace. No quiero darme la vuelta porqué seguro qué se sigue riendo, así qué sigo caminando hasta qué lo noto al lado mía, cogiendo mi ritmo.- Parece qué siempre te tienes qué estar riéndo de mí, de cualquier cosa qué diga o haga, en serio Dani no te entiendo.. ¿Por qué? Alomejor es qué soy rubia o simplemente qué tus bromas no tienen gracia, no sé.-

De verdad me ha hecho cabrear, me lo noto a mí misma. Él también se ha dado cuenta, se lo noto en la mirada. Ni siquiera se sigue riéndo, me coje de una mano y me para. Está bien, alomejor se me ha ido un poco de las manos, me he pasado diciéndole lo qué le he dicho pero es qué me ha salido sólo, sin quererlo.. Sólo con él me sale ponerme así, de ésta manera. Me produce un sentimiento diferente, no sé cómo decirlo. Consigue sacarme de quicio ¿Por qué? A veces ni siquiera quiero hacerlo, pero me sucede.. Y después no puedo controlarlo, me arrepiento de haberlo dicho ¿Se habrá enfadado conmigo?

3 comentarios:

  1. Gracias a las personas qué comentáis, me gustaría qué hubiese más.. En fin, muchas gracias :)(L)

    ResponderEliminar
  2. Me encanta tu historia! tienes que seguir!

    ResponderEliminar
  3. ¡Gracias! Hoy subiré capítulo, si puedo.. :)

    ResponderEliminar