viernes, 28 de octubre de 2011

Capítulo 13: ¿Qué ha ocurrido?

La tensión me está matando, no lo soporto. No hace más que mirarme, no aparta la vista de mí. A veces gira la cabeza para otro lado pero dura algunos segundos, no más. Sabe perfectamente que odio tener que esperar, no sé si lo hace a propósito o porque no le salen las palabras. Estoy harta. Vuelve a mirarme como la primera vez, me sonríe tímidamente pero yo me levanto de la cama. Estoy cansada de estar esperando su respuesta y se lo he preguntado varias veces, ya no sé ni como decírselo. Así que me levanto y voy directa al salón, estoy a punto de sentarme en el sofá cuando escucho su voz y me llama, no le respondo. Ahora que espere él, es lo que me ha hecho a mí.. Me vuelve a llamar, otra vez, esta vez más preocupado. Hasta escucho sus pasos por el pasillo y cuando me doy cuenta lo encuentro detrás mia.

- ¿Que coño te pasa Annita? Me estaba preocupando, de repente has salido de la habitación sin decirme nada. En serio, dime ¿qué ocurre?- me doy la vuelta para mirarle, le noto preocupado pero también raro, indeciso. No le contesto ya que es obvio, necesito que me diga ya algo.-
- ¿A mí? Nada, simplemente sabes que odio que me hagan esto. Odio esperar, que me dejen con la intriga y es lo que tú estás haciendo. Lo sabes, te lo he dicho miles de veces.. ¿Por qué te gusta joderme tanto? ¿Y ahora me vienes diciendo que qué me pasa?- me molesta mucho que me hagan esto y más si lo hace él ya sabiéndolo. No lo soporto, seré rara pero soy así. Me doy la vuelta, resoplo y me siento en su sofá.-
- ¿Y por esa gilipollez ya te enfadas, enana? Joder mira que eres fácil de picar, eh. ¡No seas tonta! Venga si sabes que no te puedes enfadar conmigo, además no quiero que estemos mal..- está unos segundos de pie, de repente entra en su habitación. Pasan tres, cuatro, cinco, seis.. Diez minutos y nada.
- Daniel me he cansado. Se me está haciendo tarde, además yo aquí no pinto nada.. Nos vemos mañana- me quedo unos segundos pero nada, no responde- ¿Sigues estando ahí?- transcurren más de cinco minutos sin decirme nada, ni siquiera lo escucho. Así que decido irme, odio enfadarme con él..

"Tú sabrás lo que te ha pasado, de verdad que no te entiendo cuanto te comportas así.. ¿Qué he hecho, he dicho algo malo? Espero que me lo expliques mañana. Te he estado esperando pero no has salido, ni siquiera te has despedido de mí. Hasta mañana.."

Se lo dejo escrito en un papel, justo al lado de la puerta para que lo lea, como mínimo para que sepa que me ido de allí, alomejor ni se ha enterado. En seguida que me subo al coche noto una sensación de rabia, de frustación. Intento no hacerle mucho caso y conduzco hasta llegar a mi casa, no quiero darle más vueltas. ¡Y que siempre consigua ponerme de mala leche! No sé porque se ha puesto así, estabamos tumbados en la cama cuando de repente se va a su habitación y no vuelvo a saber nada de él. Espero que mañana me lo explique todo en el programa, las cosas no pueden quedarse así. Voy directa a la ducha, necesito descansar y la verdad, me encanta pasar el tiempo en la ducha. Salgo, me pongo un pijama y encima una manta, hace bastante frío. No tengo hambre así que me tumbo en el sofá a mirar un poco la televisión, poco a poco me va entrando el sueño y cuando menos me doy cuenta me quedo dormida.. Al cabo de un tiempo me despierto por un ruido, me doy cuenta de que es un mensaje en el movil, de él.

"Si quieres respuestas, explicaciones, mañana te las daré todas.. Te lo prometo."

¿Y ahora a qué se refiere con esto? Consigue desvelarme así que me cuesta volver a cojer el sueño, apago la televisión, cojo el móvil y me voy a mi habitación. Vuelvo a tumbarme en la cama y me pongo a releer el mensaje, no entiendo a que se refiere con todo esto. ¿A caso mañana me llevaré alguna sorpresa? Lo único que espero es que ninguna sea mala.. Apago el móvil y decido dormirme, necesito descansar. Mañana será un nuevo día y espero que bueno, a pesar de lo ocurrido con Dani quiero empezar bien el día. Espero que como él dice, me dé explicaciones de lo ocurrido y de su comportamiento, ultimamente está muy raro.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Capítulo 12: Una pregunta sin respuesta

¡Necesito saber que está ocurriendo! No entiendo nada, nada. Ahora mismo no sé que le pasa, porqué se está comportando así. Ni siquiera ha vuelto a apartar la mirada como suele hacer siempre, normalmente me mira, yo me doy cuenta pero en seguida nos reímos y seguimos con otro tema.. ¿Pero ahora? Alomejor es cosa mía, alomejor ni siquiera pasa nada, a veces le doy demasiadas vueltas a las cosas cuándo en realidad no es nada. Me lo dicen mucho, yo misma me doy cuenta.. Exagero las cosas, monto películas dónde no las hay y muchas veces éso me trae consecuencias, problemas, comeduras de cabeza.

- Daniel ¿Qué te ocurre, te encuentas bien?- consigo hablarle, a ver si así deja de mirarme de ésa manera o mejor dicho a ver si así deja de mirarme-.
- ¿A mí? ¿Qué me va a pasar, tonta? Ahora estoy mucho mejor que antes, me lo noto. Gracias a tí..- noto como coloca una de sus manos encima de mi pierna, casi por encima de la rodilla y yo de repente me asusto, creo que se ha dado cuenta y por éso se ríe.-
- Ya te lo he dicho, no me lo tienes que agradecer.. Para éso estamos los amigos ¿No?- le sonrío, ahora mismo me siento incómodo. Nunca antes me había sentido así cerca de él, estando con él. Siempre he estado cómoda, sin vergüenza, simplemente siendo yo misma.. Joder, relájate Anna.-
- ¡Bueno cambiemos de tema! Que aquí para cabezones, ya servimos nosotros dos..- nos reímos y por fin suelta mi pierna, vuelve a colocar su mano como antes- Al final no ha estado mal la película, aunque un poco tonta eh.. ¡Menudo final! Recuérdame que no te vuelva a dejar elegir película, eh.- me vuelve a sonreír, como a cada mínuto. Sólo que ésta vez, no me aparta la mirada de encima.. Como antes, otra vez igual.-
- Bueno pero te ha gustado ¡reconózelo! Si sólo estoy yo, no tienes a nadie más a mí no me mientes.. Sé perfectamente cuándo una película no te ha gustado, cuándo la has encontrado normal y cuándo la has disfrutado Daniel, a mí no me mientes- le sonrío divertida sabiendo que llevo razón. Por suerte en éstos casos le conozco demasiado.-
- Joder cualquiera diría que me conoces tan bien.. ¿Así que sabes la cara que pongo cuándo me gusta una película y cuándo no, eh? ¡Venga abuela! No me cuente a mí historias, que todavía no es hora de dormir- empezamos a reírnos, sobretodo yo. Cuándo empieza a imitar o a hablarme de ésa manera me encanta, me río muchísimo..- ¡Anda cállese! Que no sabe lo que dice, señorita.-
- ¡Y tanto que lo sé! Te conozco mucho más de lo que tú te crees, a veces demasiado.. ¿Sabes? Incluso sé las caras diferentes que pones cuándo hablas de un tema que te gusta, cuándo tienes que fingir, imagínate. Así que no te hagas tanto el chulo, el flipado que te tengo cogido- se lo digo en el tono más prepotente que me puede salir, él se me queda mirando unos minutos y luego se levanta, se da la vuelta y me sonríe, sí. Debo admitir que sus sonrisas me pueden, no sé siempre me han gustado.-
- ¿Oye te vienes o no? Si prefieres quedarte ahí sola, allá tú.. Ya te sabes el camino ¿Verdad? No te hace falta una guía ni nada ¡tú te apañas solita!- y se dirige a su habitación, yo me quedo mirándolo con cara de prepoténcia. Si lo que quiere es jugar, yo le puedo dar juego.. Así que decido quedarme en el sofá, me pongo cómoda y enciendo la televisión, como era de esperar al cabo de unos segundos lo veo apoyado en la pared, mirándome.-
- ¿Qué haces ahí? Ah perdona cari, es que resulta que ahora hechan mis series, los programas que a mí me gustan y claro como no quiero estorbar.. Además, yo me sé el camino eh ¡Tú tranquilo! Ni que me fuera a perder yo, por favor- nada más terminar de hablar, incluso antes noto como está justo detrás mía y me coje sin avisar, me veo encima de él, cogida a la mala manera y él riéndose y disfrutando.-
- ¿Ahora qué? ¡Claro, claro! Ahora ya no te ríes tanto, ahora ya no le encuentras la gracia.. Pues que sepas que me has obligado a cojerte, a raptarte para llevarte hasta mi habitación. ¡Porqué siempre haces lo que quieres! Y eso no puede ser, no, no.-
- ¡Tú eres imbécil no, lo siguiente! Daniel ya me puedes ir bajando, en serio..- no puedo dejar de reírme mientras le digo ésto, la situación es divertida. Me ha cojido como se le coje a una novia recién casada, justo cuándo en las películas sale que se la lleva a la habitación sólo que en vez de estar mirándole a él, me ha cojido al revés. No paramos de reírnos los dos aunque yo intento darle lo más fuerte posible por todos lados pero sin resultado- Daniel Martínez Villadangos como no me sueltes ya te juro que en cuánto pueda quitarte de encima voy a ir a por tí y hasta que no te haya dejado el brazo, las piernas e incluso la cara morada no voy a parar ¿Me has oído? ¡Y deja de reírte!- él empieza a reírse mucho más, entramos en su habitación con un poco de dificultad justo en la puerta y de repente se cae en la cama, me suelta y él se tumba cansado, hagotado.-
- Por dios, mira que no comes casi nada pero pesar.. ¡Pesar pesas, eh! Abuela que a su edad es bueno hacer ejercicio, cuidarse más y comer ensalada, verduras, fruta. Vamos, lo esencial son cosas que no engorden- estamos los dos tumbados en la cama, de aquella manera posible. Cuándo consigo colocarme bien, me ve con las intenciones y justo empiezo a pegarle, a aporrearle como puedo, intentando causarle daño pero lo único que hace es reírse, reírse de mi fuerza.

Nos pasamos un tiempo así, justo de ésa manera. Él tumbado en su cama, moviéndose por todos lados mientras yo justo al lado de él, medio sentada intento causarle algún daño, algún manotazo pero sin mucho resultado.. Lo único que hago es reírme, divertirme por darme cuenta de lo tontos que somos, de lo infantiles que podemos llegar a ser y de lo bien, aunque raro a la vez, que me lo paso siempre al lado de él. Y justo en éste momento me canso, decido rendirme y él me para, me quedo sentada a su lado, sin hacer nada sólo pensando. Se produce un silencio agradable, para nada incómodo y empiezo a darme cuenta de que alomejor todo ésto tiene algún sentido, que todo ésto acaba en alguna parte.. Dani empieza a tocarme la pierna suavemente, casi sin rozarla y haciéndome cosquillas. Me doy cuenta de que ahora, justo en éste momento en el que se cruzan nuestras miradas me vuelve a mirar de la misma manera que en el salón, que cuándo estabamos los dos uno al lado del otro. No es ésa mirada, no es ninguna de las miradas que suele hacerme, la forma en la que me mira y me ha estado mirando hoy durante todo el día no es igual, algo cambia, algo es diferente. Y sé que ahora mismo estará pensando alomejor porqué le sigo mirando yo también, porqué al darme cuenta de que me está mirando porqué no he apartado la mirada, porqué no he mirado hacia otro lado como he solido hacer antes, estará pensando porqué razón ahora no aparto la mirada yo tampoco y porqué seguimos mirándonos los dos como tontos.

- ¿Te puedo preguntar algo Annita? Pero quiero que sí me dices que sí lo digas de verdad, no porqué sea la respuesta que yo quiero oír ¿Entendido?- me sigue acariciando la pierna, empieza por abajo y va subiendo lentamente.. Yo aparto la mirada siguiendo el camino de su dedo deslizándose sobre mi pierna pero en seguida vuelvo a mirarle, ni siquiera me lo pienso y le respondo afirmándole con una sonrisa.-
- Claro que sí, sabes que siempre te he dicho la verdad, tonto- él me vuelve a sonreír, con cariño.-
- Está bien.. Pero recuerda que sea cuál sea la pregunta no puedes quedarte en blanco, ni poner cualquier excusa para no contestar, ni siquiera te podrás ir sin responder antes- se coloca mejor en la cama, aparta su mano de mi pierna y decide levantarse un poco más, tampoco mucho. Me vuelvo hacia él, justo le tengo al lado, me vuelve a mirar pero agacha la cabeza hacia abajo.-
- ¿Qué te ocurre, no me ibas a preguntar algo? ¡Que tonto eres a veces! Venga pregunta, dispara que por mí no hay ningún problema, dime. Puedes confíar en mí Dani..- le acaricio la pierna para que note que estoy ahí, pero él vuelve a agachar la cabeza y cuándo vuelve a subirla, al mirarme se le dibuja una sonrisa medio torcida, se me queda mirando unos segundos y se muerde el labio mientras se vuelve a reír, ésa risa que tanto me gusta.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Capítulo 11: ¿Las cosas han cambiado?

A veces pienso que hago demasiadas cosas, demasiados sacrificios por él. Aunque luego me da por pensar y sé perfectamente que él haría lo mismo por mí, incluso más.. Siempre ha estado ahí cuándo le he necesitado, en los peores momentos cuándo lo único que quería era llorar y quedarme sola en casa. Él estaba a mí lado para desahogarme y no tener que fingir más, poder contarle mis cosas, para escuchar y apoyarme, darme su opinión.. Parece mentira que seamos de diferente sexo y que todavía no haya pasado nada, pero por éso le tengo tanto aprecio, supongo. Ya ha pasado más de una hora desde que Dani se ha quedado dormido, se nota que no está bien, que no está como siempre.. No tengo nada que hacer ya que le he recojido las cosas que tenía por en medio, vuelvo al salón dónde estaba tumbado y lo vuelvo a ver; con las manos a un lado, debajo de su cara, encojido y tapado completamente con la manta. Me siento justo delante suya, me quedo observándole, no sé porqué pero me tranquiliza verle, darme cuenta de que le sigo teniendo y que va a estar a mí lado, para cualquier cosa. De repente me doy cuenta como se mueve del sofá, me asusto y me separo un poco de él, se despierta poco a poco y consigue abrir los ojos, me sonríe y se pone derecho.

- ¿Sigues estando aquí, Annita? Joder me da pena que tengas que estar aquí toda la tarde.. ¿Por qué no te vas ya? Si estoy mejor, mira ya casi no tengo sueño y me encuentro mejor, en serio.-
- ¡No seas imbécil como de costumbre, anda! Si yo estoy aquí, cuidando de tí es porqué quiero y punto, no te tienes porqué sentir mal ni te tengo que dar pena.. ¿Vale?- le sonrío, intentándole decir que me gusta estar aquí, con él. Él me devuelve la sonrisa, ésa sonrisa que tanto me gusta.. Se sienta, dejándome un espacio para que vaya.-
- Está bien, cabezona.. ¡Pero no hacía falta que vinieras, y te lo dije por el móvil! Sólo que no me dejaste decir nada más. Supongo que si has venido es porqué disfrutas de mi compañía ¿verdad?- me siento a su lado, recoje la manta y me sonríe traviesamente, parece que vuelve a ser él.- Tienes que reconocerlo eh, si no me quisieras y no te importara tanto ahora mismo no estarías aquí ¡reconózelo, pequeña! Soy irresistible..- me hecho a reír y le doy un pequeño golpe en el brazo, no le quiero hacer daño estando tan frágil. Él empieza a reírse pero me sigue mirando, creo que lo dice en serio..-
- ¡Claro! Es verdad, parece mentira que me conozcas tan bien.. Si estoy aquí cuidándote, quedándome contigo es porqué eres mi amigo y los amigos hacemos estas cosas. Además chulo, sé perfectamente que tú hubieras hecho lo mismo por mí ¡Así que tampoco hables tanto, eh!- nos volvemos a reír los dos, estamos un tiempo diciéndo chorradas, tonterías de las nuestras y sobretodo picándonos como niños pequeños, como siempre.-
- ¿Quieres que me arregle un poco y preparo unas palomitas para ver una película? Te diría de salir fuera pero, tampoco estoy como para que me vea mucha gente.. Tengo que tener un aspecto horrible, así que te tendrás que conformar con quedarte aquí conmigo, tampoco tiene que estar tan mal..- se levanta y observo como va a su habitación y cierra la puerta, pero antes me sonríe divertido. Yo me levanto y arreglo un poco el sofá, recojo la manta, los mandos y me vuelvo a sentar, espero a que venga él mientras eligo una película.-
- ¡Daniel! Ya he elegido una película, pero no sé si te gustará.. Estoy segura que no es de tu tipo, porqué es demasiado romántica para tí. ¿Qué te parece?- sale de su habitación, se ha puesto unos vaqueros a mitad de las rodillas y una camiseta lila, simple. Va hacia la cocina, prepara las palomitas y se sienta a mí lado, se pone cómodo y me sonríe.-
- ¿Un paseo para recordar? Joder Annita, anda que elijes alguna con más acción o algo.. Bueno no, rectifico: con acción. Pero bueno si te apetece a tí me da igual. ¡Venga ponla! Que nos vamos a pasar aquí la noche entera abuela. Espero que por lo menos esté bien porqué si no, menudo mierdo Annita..
- ¡Que sí pesado! Yo ya la he visto, pero me gustó tanto que me apetece volverla a ver, es una historia demasiado bonito, de las que me gustan a mí cari.. ¡Un panzón de llorar que me dí!- Dani empieza a reírse y me mira divertido, yo le sigo el rollo y también me río.

Consigo poner la película, voy a por las palomitas ya terminadas y me siento al lado de él. Intento no pegarme demasiado a él por sí le molesta o si se siente incómodo pero en seguida se coloca cerca de mí y me hace una señal como si no pasara nada, dándome a entender que a él no le importa para nada. Supongo que ya hay demasiada confianza como para preocuparme por éstas cosas.. Vemos la película y yo ya estoy llorando, es superior a mis fuerzas, Dani se da cuenta pero no me dice nada, sabe que me pone nerviosa que me digan algo, sólo apoya su cabeza en mi hombro tiernamente y me da un ligero beso, siempre lo hace. Al final consigo secarme las lágrimas y cuándo miro a Dani me doy cuenta de que me está mirando, seriamente sin apartar la mirada y noto una sensación rara.. Aparto la mirada hacia otro lado, dándole tiempo a apartar la mirada, me vuelvo a girar hacia él pero me doy cuenta de que me sigue mirando pero de repente se ríe y me toca el pelo, muy dulcemente. ¿Y ahora qué le pasa a éste? A saber.. Alomejor al ver la película se ha puesto un poco sensible, aunque lo dudo mucho siendo como es él. ¿Pero entonces por qué me mira así, por qué no aparta la mirada cómo hace siempre? Aunque me ha sonreído, me ha aliviado un poco más, ahora me toca el pelo.. Noto como me estoy empezando a poner nerviosa, en éstos casos siempre me ruborizo y acabo poniéndome roja, demasiado. Me levanto para tirar los pañuelos y voy hacia el baño, me hecho agua en la cara y consigo que los ojos dejen de estar rojos e hinchados, por las lágrimas en la película, salgo hacia el salón otra vez y me vuelvo a sentar como antes. Y a sorpresa mía, él sigue exactamente igual que cuándo me he ido, sentado justo al lado y mirándome, como si estuviera esperando algo, como si quisiera decirme algo importante, no lo sé.. Le sonrío a respuesta, como saludo y él agacha la cabeza pero la vuelve a subir y me mira directamente a los ojos, con una mirada intensa que creo no haber visto nunca en él, al menos que yo recuerdo ahora. Y sin apartar la mirada de mis ojos, puedo verme reflejada completamente en sus pupilas y me doy cuenta de que obervo a una chica rubia con ojos azules y mirada asustada, con unas mejillas un pelín ruborizadas y con una cara inexpresiva, sin saber que decir ni que hacer.. ¿Qué se supone que está pasando? Ahora mismo no entiendo nada, no.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Capítulo 10: Cuido de tí

Consigo levantarme de la cama pero con mucha fuerza de voluntad. Odio tener que madrugar, siempre lo he odiado y lo seguiré haciendo.. Recuerdo que cuándo me quedé a casa de Dani a dormir el año pasado, no hacía más que reírme porqué me decía todo el rato dormilona, salimos a cenar aquella noche y nos lo pasamos genial, estaba realmente cómoda con él, como siempre. Se nos hizo tarde, como era fin de semana y no me pude ir a Mollet Dani me dijo que me quedara a dormir en su casa, yo acepté y disfruté como nunca. Nos pasamos la noche haciendo el tonto, riéndo, cantanto, bebiendo. Me desperté a las dos del mediodía y con un dolor de cabeza espantoso, él se reía al verme tan mal.. Me pasé casi todo el día durmiendo en el cama, no podía ni con mi cuerpo pero Dani no hacía más que hacerme cosquillas, tirarme almohadas y cojines.. No me dejó dormir nada. Me levanto y me preparo el desayuno, me lo tomo mientras veo un poco la televisión y luego recojó la cocina, me voy al baño a arreglarme y luego a vestirme, consigo ponerme lo primero que veo en el armario, intento hacer algo con mi pelo, cojo el bolso y voy a trabajar. Llegó temprano ya que no hay casi nadie todavía, me meto en mi camerino y me relajo un poco, empiezo a estudiarme el guión y de repente alguien toca mi puerta.

- Annita ¿Se puede?- es Flo, siempre toca igual.-
- Claro, pasa. ¿Ocurre algo?- entra y se sienta en el sofá, justo delante mía.-
- Tranquila, no es grave.. Sólo que hoy no vendrá Dani, me ha llamado diciéndome que se encuentra muy mal, con dolor de cabeza, vomitos y fiebre y que no podrá venir. No sé que le habrá podido pasar pero bueno haremos el programa igual ¿Vale?.-
- ¿Pero él está bien? Joder, luego le llamaré para haber como está.. Vale, claro. Gracias por decirmelo, por cierto. No sé que le ha podido pasar, ayer estubo conmigo toda la tarde y le encontré bien.. Menudo chico, a saber dónde se fue por la noche- los dos nos reímos, sabiendo perfectamente que es verdad. Flo me da un abrazo y se marcha de mi caremino, me quedo sola y decido centrarme en el guión, sin resultado.

¿Y si le ha pasado algo grave? ¿Y si fue por mi culpa? No, lo dudo.. Yo no hice nada, simplemente estubimos dando una vuelta y ya está, no le pudo pasar nada. ¿Pero y si se encuentra mucho peor? Alomejor necesita ir a un médico.. ¡Vamos Anna! Deja de pensar, luego le llamas y te pasas por su casa a visitar al enfermo ¿Vale? Ahora concéntrate en el guión y en sabertelo, no puedes hacer el ridículo en medio del programa, no. Me arreglan como siempre: maquilladoras, estilistas y peluqueras, me dan un cambio increíble. Salgo a la espera dónde siempre está Dani pero hoy no.. Empezamos el programa y se pasa normal, con las mismas tonterías de siempre. En el tiempo de publicidad extraño a Dani, siempre me acerco a él y le hago algo, algún gesto de cariño. Volvemos y me río con Flo, nos reímos varias veces y terminamos con una despedida, hoy no hemos hecho 6 en Ranking, sin Dani no tiene gracia. Salgo hacia mi camerino, me cambio y me desmaquillo, coloco las cosas en mi bolsa y decido llamar a Dani, espero que lo coga..

- ¿Hola, Annita?
- ¡Dani! Me contó Flo como estás, con dolores de cabeza, vomitos, fiebre, etc. ¿Cómo te encuentras, mejor? Me tienes preocupada, eh.
- Pues sí, estoy hecho mierda pequeña.. Me tendrías que ver, tumbado en la cama y en el sofá con una manta y viendo la tele, calavado a tí ¡parezco una abuela!- nos reímos los dos, aunque él tose de vez en cuando. Le noto la voz muy ronca, no debe de estar muy bien..-
- Pues te quería proponer algo.. ¿Te parece bien qué vaya a tu casa a cuidarte? O por lo menos a mirar a ver como estás, ahora salgo de aquí y voy directa así tardo menos.. ¡Y no me vale un no por respuesta! Estoy segura que tú harías lo mismo por mí, así que de todos modos llevo razón y lo sabes- escucho como se ríe, reconozco su risa perfectamente.-
- No quiero que te preocupes tanto por mí, Anna.. Tampoco estoy tan mal, además es un jaleo que tengas que venir hasta mi casa, con las cosas en tu coche. Nada déjalo, mañana nos veremos como siempre y te estaré gastando bromas como siempre, en serio no vengas..-
- Vale, pues tú estáte preparado para recibir a alguien por sorpresa en tu casa ¿Sí? No te muevas de allí y descansa, sobretodo quédate tumbado y tápate con alguna manta.. Anda que ponerte tu malo, mira que es raro eso. ¡Nos vemos enseguida, cari!.-

No le doy tiempo a decir nada más, es cabezón como él sólo y sé que me va a decir que no así que, para que desperdiciar el tiempo. Recojo mis cosas y voy directa al aparcamiento, le digo a Flo que voy a ir a pasarme a visitar al enfermo, nos damos dos besos y salgo casi corriendo, quiero darme prisa.. Antes de llegar a casa de Dani me paro a comprar algo de comida, sobretodo cosas calientes y que no lleven mucha cosa, estoy segura de que no tiene nada éste chico, conociéndole. Al final le cojo bastante cosa por si acaso, me vuelvo al coche y llego a su calle, recuerdo perfectamente cual es su casa, cuántos recuerdos.. Me abren la puerta y no tengo que ni tocar el telefonillo, llego con todas las bolsas y toco a la puerta, espero que no esté dormiendo. Me abre y lo único que puedo hacer es mirarle, observarle.. ¿Qué le ha pasado? Tiene un aspecto horrible, no es el Dani que yo conozco, no lo había visto tan mal.

- ¿Qué, me dejas entrar o me quedo aquí con toda la compra?- me sonríe y me deja pasar, voy directa a la cocina y él se queda de pie, mirándome. Empiezo a colocar las cosas en los cajones, él de mientras se vuelve a tumbar en el sofá y se coloca la manta.-
- Tú como si estuvieras en tu casa, no te preocupes.. Veo que te acuerdas bien ¿No?- se empieza a reír, como puede medio tosiendo- Ya te dije que no vinieras, que no hacía falta.. Ésto dentro de poco se me quita, ya verás y estaré como nuevo.-
- ¡Sí claro! Se te va a quitar por arte de magia ¿No? Anda que, si sabes que me necesitas.. No sabrías hacer nada, mira te estoy cocinando una sopa caliente, así te ayudará. Tú sólo acuéstate que me encargo yo de todo, eh. ¡No te preocupes por nada, cari!- me siento en el sofá de al lado mientras la sopa se va haciendo, él me vuelve a mirar pero casi no consigue mantener los ojos abiertos.-
- Gracias por haber venido pequeña.. En realidad se que llevas razón, pero ya sabes que no me gusta dartela. Los mandos de la televisión están ahí, puedes poner lo que quieras yo dudo mucho que consiga quedarme despierto.. Oye Annita ¿podrías..?.-
- Tranquilo, no te preocupes por nada ¡ya te lo he dicho! Tú descansa que te hace falta.. ¿Qué me decías Daniel? Eh, ¿estás ahí o no?- salgo de la cocina, me giro al sofá donde está tumbado y me doy cuenta de que se ha quedado dormido, completamente..

 Me acerco a él y le tapo con la manta, le quito los mandos de al lado y le recojo el salón.. Me da pena despertarle así que le preparo la mesa con la comida y como no tengo nada que hacer me siento al lado de él y le observo. Nunca le había visto así tan hecho polvo, en realidad nunca le he visto refriado, ni enfermo. Así resulta mucho más adorable de lo que es en realidad, parece un niño bueno de los que no han roto un plato en su vida.. Le doy un beso en la frente y empiezo a mirar la televisión, a ver si hechan algo bueno. Me acomodo en el sofá de Dani y veo las series que hechan a ésas horas, me engancho muy facilmente así que.. Decido levantarme, sin hacer mucho ruido, y ponerme a colocar un poco la casa ¡la tiene hecha un desastre! Este chico, cuándo aprenderá. Empiezo en su habitación, y de mientras me pongo a mirar sus fotos, reconozco a su hermano y a sus padres, luego hay gente a la que no conozco de nada, también están alguno de sus amigos. Al cabo de media hora ye he recojido su habitación, toda la ropa tirada en la cama, los pañuelos utilizados y demás cosas, no me puedo creer que esté haciendo ésto. Ni siquiera suelo recojer mi apartamento, soy de las que tiran la ropa que se han probado encima de la cama, de las que dejan incluso las toallas después de haber salido de la ducha en el baño, en fin un completo desastre.. Y aquí estoy, recogiéndole las cosas y ordenándole la habitación a Dani, si me estuvira viendo fliparía, seguro.

martes, 16 de agosto de 2011

Capítulo 9: Siempre a mi lado

- Joder Anna, lo siento.. ¡No sabía que te ibas a poner así! Si lo llego a saber, te juro que no lo hago- está justo delante mía, no hace más que mirarme a los ojos esperando mi respuesta.- Mira, olvídalo. Si sabes que yo soy así ¡qué más da! Venga no te enfades conmigo pequeña, si sabes que no puedes..- me sonríe, yo me aparto su mano de la mía ¿por qué tiene qué llevar razón siempre?-.
- Claro nunca quieres hacerlo, pero al final lo acabas haciendo.. Mira Dani, tú no lo entiendes ¿vale? Y sí me enfado es porqué tengo mis motivos, en fin vamos a dejar el tema porqué si no va a ser peor ¿quieres?- todavía estoy cabreada, se me nota en el tono de voz. Él me pone cara de no entender nada, y le creo ni siquiera me entiendo a mí misma.. Lo peor es que no me gusta estar así con él, me cabreo conmigo misma.-
- Vale, bueno.. De verdad que no era mi intención que te pusieras así ¡la he cagado! Y lo sé, pero no quiero que estemos mal y menos por mi culpa. Lo siento, lo siento, lo siento..- se me acerca y me abraza, aunque yo no se lo devuelvo. No sé porqué pero no me apetece en éstos momentos.- ¿Sabes? Puedo seguir así todo el día, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento..- no se despega de mí, en realidad me gusta qué me abraze pero ya es demasiado. ¡Dios! Quiero que me deje.-
- ¡Vale, vale! Ya sé que lo sientes, me ha quedado claro. La primera vez y las últimas seis veces también, pero ahora despegate de mi ¿quieres?- cómo ni siquiera se mueve y estamos en medio de la calle, empiezo a darle empujones y golpes con mis manos. Nada, sin resultado.. Él empieza a reírse al darse cuenta de qué no estoy consiguiendo nada.- Joder Daniel ¿qué quieres? Venga despégate ya que la gente nos está mirando.. ¡Mira que te pones pesado eh!-.
- ¿Ah sí? Me pongo pesado eh..- por fin se despega de mí, vuelvo a sentirme los brazos.- Me da igual lo qué vea la gente Annita ¡si no estamos haciendo nada malo! Sólo somos dos amigos dándose un abrazo en medio de la calle ¿éso es algo malo? De verdad, te preocupas demasiado por lo qué diga la gente.. ¿Pues sabes qué? Te vas a arrepentir de haberme llamado pesado, sí. Yo sé porqué lo digo.. Ya vendrás a pedirme abrazos ¿pero sabes qué va a pasar? Que yo no te los daré porqué hoy, me llamaste pesado..- empezamos los dos a reírnos, sin darme cuenta otra vez estoy riéndome y cómo no, por él. Está bien lo admito, no me puedo enfadar con él.. Pero nunca se lo voy a decir, sino se cree demasiado importante.-
- Está bien, te perdono. ¡Ála ya lo he dicho! Era lo que querías oír, pues ya está.- me sonríe triunfante ya que al final ha acabado ganando.- Pero que sepas una cosa, y quiero que te quede bien claro eh. Nunca, nun-ca me verás arrastrándome ni yendo detrás de tí pidiéndote un abrazo tuyo ¡flipado!- y al decir éso me empiezo a reír y hecho a correr, sé que no le ha gustado lo que le he dicho. De repente apareze detrás mío y me coje con fuerza de la cintura, me encuentro rodeada por él y no dejo de reírme, él también..
- Venga, venga dímelo ahora en la cara.. ¡Qué tú eres muy chula!- deja de reírse y de una manera bastante extraña estoy justo delante de él, uno delante del otro y sigo aún rodeada por él. Ni siquera se cómo lo ha hecho. Estoy unos segundos mirándole sin decir nada, hasta qué le vuelvo a mirar fijamente.-
- Está bien para que tú lo entiendas, te lo diré lentamente.. Nunca, nun-ca ¡es más! Hasta te lo voy a gritar ¿vale? ¡Nunca! Nunca me verás detrás tuyo pidiéndote un abrazo, jamás.- entonces empieza a hacerme cosquillas y no paro de reír, odio que me hagan cosquillas y él lo sabe.-

Nos pasamos un buen rato diciéndo chorradas y tonterías como siempre, para variar. Dani me hace cosquillas a ratos, todavía molestado por lo qué le he dicho y yo intento huír sin mucho resultado. Al cabo de unos minutos decidimos llegar a un acuerdo: Él deja de hacerme cosquillas si yo le doy un abrazo, aunque me gusta hacerle rabiar ya estoy harta de reír debido al ataque de cosquillas, no me gusta que me toquen. Nos sentamos los dos en un banco que hay justo enfrente de mi apartamento y él apoya su cabeza en mi hombro, me sonríe y así seguimos, durante unos minutos.

- Annita ¿te puedo preguntar algo verdad?- se gira a mirarme y yo le asiento con la cabeza- Ya sé que alomejor ésto no viene al caso pero.. ¿No te has planteado salir con alguien? No sé, moverte y conocer a algún chico. Lo sucedido con Miki te dolió mucho y lo sé, créeme pero te hiría bien tener al lado a alguien.. ¿No crees?- no sé como reaccionar, ni siquiera sé que decirle. No me había planteado ésa idea ninguna vez, desde lo sucedido con Miki.. ¿Y a qué viene ésta pregunta?.-
- Pues no sé Dani, no tengo ninguna prisa.. No te voy a mentir, me encantaría estar con alguien y sentirme querida, todos queremos tener a alguien a nuestro lado qué nos despierte con una sonrisa y dormir abrazado a alguien, pero.. ¿Sabes? Creo que Miki todavía sigue estando, no es qué me siga gustando ni siga sintiendo nada por él si no que me hizo mucho daño y no lo puedo olvidar tan facilmente..- Dani levanta la cabeza y se coloca al lado mía, está atento a lo que le digo.-
- Lo sé y yo te entiendo pequeña pero.. No me gusta verte sola, en fin dime ¿si no sales conmigo, vas a algún sitio? En sero me da pena verte así, tienes una vida por delante y siempre estás metida en casa. Del programa al apartamento y así cada día, menos cuándo vengo a visitarte.- lleva razón, demasiada. No sé porqué me tiene que decir éstas cosas, si lograba deprimirme lo ha conseguido la verdad.. Ahora mismo no tengo ganas de nada, ni siquiera de seguir estando aquí fuera.- Mira tú escúchame ¿vale?- me pone su mano en mi pierna y empieza a acariciarla dulcemente- sólo digo qué deberías venirte conmigo algún día fuera, a salir con unos amigos míos y tal ¡seguro que te diviertes! Con lo loquísima que estás..- nos reímos los dos, me mata cuándo empieza a hablarme de ésta manera.-
- Supongo que tienes razón, que conocer a gente no me va a hacer ningún daño.. Pero tú también tienes que comprender que ahora mismo estoy bien cómo estoy, está claro que extraño tener a alguien y que me abraze, no sé. Pero no necesito pasar otra vez por lo mismo.. No podría soportarlo, créeme Dani.- le sonrío dándole las gracias por preocuparse por mí, es un cielo. Él me responde con otra sonrisa- Mira te agradezco que te preocupes por mí, en serio, pero deberías preocuparte por otras cosas. Yo estoy bien así, hace poco he empezado a sonreír, a sentirme bien conmigo misma y no quiero volver a pasarlo mal..- joder, no quiero llorar pero al sacarme éste tema Dani me ha hecho recordarlo todo. Noto que me empiezan a escozer un poco los ojos, no puedo controlarlo..- Ahora quiero disfrutar un poco la vida de soltera ¿sabes? Hacía mucho tiempo que no lo estaba. Gracias Daniel, pero yo estoy bien así.-
- Vale, te creo. No quiero que lo vuelvas a pasar mal, yo soy el primero qué no quiere verte llorar, deprimida y sin ganas de nada.. ¡Venga vamos a dejar el tema! Tampoco quiero que vuelvas a recordarlo todo, bastante te ha costado cómo para que ahora venga un imbécil y te lo recuerde ¿verdad?- nos reímos los dos, aunque noto cómo una lágrima me resbala por la mejilla, joder y no quería llorar.- ¡No por favor! Annita..- me da un abrazo y yo me tapo entre sus brazos, no me gusta que me vean llorar. Noto que me abraza con más fuerza y estamos así unos minutos, yo consigo derramar algunas lágrimas más y luego Dani me da un beso en el pelo, me gusta qué lo haga..- Tú nunca vas a estar sola, porqué pase lo que pase me vas a tener a tu lado siempre. Dándote la lata con mis abrazos, haciendote cosquillas, contándote mis paridas para hacerte reír.. Quiero qué lo tengas claro rubia mía, no vas a estar sola. Porqué mientras pueda haré todo lo posible para que no dejes de sonreír, porqué eres mi pequeña y sabes que me vas a tener para todo ¿me oyes? Para cualquier cosa, siempre- consigo separarme de él, me coloco cómo estaba antes y le sonrío. Me seco las lágrimas que me quedan en las mejillas y ahora soy yo la qué le da un abrazo. No sé cómo lo hace pero siempre consigue decirme las palabras exactas en el momento adecuado, Daniel si supieras cuántas cosas te tengo que agradecer..-
- ¡Mira que eres adorable! No sé que haría sin tí, sin tus momentos de locura qué al final consigues pegarme, sin los ataques de risa en los que estoy media hora sin parar y en los momentos en los que necesito un abrazo y tú siempre me lo das..- Dani me sonríe, feliz. Le gusta oír éstas palabras, se pone sensible y me vuelve a abrazar, pero ésta vez de foma diferente, distinta.. Consigue sacarme una sonrisa, otra vez y él también me sonríe. Supongo que está alegre al volverme a ver bien- No pero en serio, siempre consigues sacarme una sonrisa por muy mal que me encuentre y quiero agradecerte lo bueno qué eres conmigo, cuándo quieres claro..- se vuelve a reír, yo también- De verdad gracias por cada detalle qué tienes conmigo, aunque parezca que no los tenga en cuenta.. Gracias por todo, Daniel.-

Nos despedimos no sin antes darnos un último abrazo, me vuelve a besar en la cabeza cómo a mí me gusta. Voy directamente a mi apartamento, antes de todo me meto en la bañera ya que me apetece descansar un poco, dejar la mente en blanco y disfrutar de un baño con burbujas.. No hago nada más que eso, consigo no pensar en nada y relajarme, disfrutar del silencio. Salgo cómo nueva, me hacía falta ésto.. Me pongo el pijama y paso el tiempo viendo la televisión, disfrutando con mis series preferidas. Soy una adicta de la televisión, cualquier serie, programa o película me engancha. Se hace tarde y cuándo me doy cuenta ya es de noche, así que me preparo la cena, me quedo un rato más sentada en el salón y luego voy al portátil. Me coloco en mi cama y decido cotillear por twitter, por mi página web de fans y algunas cosas más, me entra el sueño y el cansancio.. Ésto de pasarme todo el día fuera no me sienta bien, así que decido irme a dormir. Y la verdad es que lo consigo sin esforzarme mucho, cojo el sueño bien pronto y me quedo dormida, pensando en mis cosas, soñando..

sábado, 13 de agosto de 2011

Capítulo 8: No lo puedo controlar

No recuerdo nada más, sólo que me siento realmente feliz.. Siento qué de verdad disfruto; alegría, felicidad. Ni siquiera sé como una persona me puede aportar tanto, cómo puedo sentirme la peor persona del mundo con ganas de desaparecer y de repente, aparece él y cómo si nada me dibuja una sonrisa. Es una sensación extraña, nunca me había pasado antes. En fin yo he estado con.. Miki he estado bien, le he querido y él a mí también, o eso creía yo.. Hemos tenido momentos increíbles, noches juntos haciendo el amor, viajes, experiencias y todo lo qué tienen las parejas pero Dani, es diferente. Siempre está cuándo le necesito, cuándo lo estoy pasando mal, cándo necesito a alguien para reír, para disfrutar, despejarme de todo él está ahí, a mi lado. ¿Por qué estoy pensando en todo ésto? Ultimamente me asusta ésta idea, desde que me pasó eso con Miki no hago más que pasar tiempo con Dani, sea cuándo sea o dónde sea él siempre está y la verdad es qué se lo agradezco mucho. No sé es cómo si fuera la respuesta a mis problemas, a mis comeduras de olla, mis movidas. Bueno quiero dejar de pensar en ésto, así qué me levanto y decido arreglarme. Ayer me pasé todo el día con Dani, me siento realmente bien con él, nos pasamos toda la tarde hablando, él escucha mis problemas, mis ralladas y me hace sentir bien, especial. Voy directamente a la ducha, necesito hecharme agua fría por el cuerpo, la cara y decido vestirme, hoy me he levantado con ganas, ahora mismo me iría a caminar un rato. Cuándo estoy preparándome el desayuno escucho mi móvil, todavía no le he podido cambiar el sonido ya que es nuevo, salgo corriendo hacia él y lo cojo:

- ¿Sí?
- ¡Abuela! ¿Cómo está usted? Me alegro de qué me haya cojido el móvil- hablando del rey de Roma.. ¿Qué quiere a éstas horas?-.
- Hola Dani, pues yo estoy divinamente ¿y usted?- los dos empezamos a reírnos, cómo siempre- Por cierto ¿qué pasa, ocurre algo?-.
- Eh menos, aquí eres tú la única abuela.. Pues no ¿tiene qué pasar algo? Simplemente quería llamarte ¿qué estabas haciendo? Conociéndote seguro qué acabas de levantarte eh.. ¡Dormilona!-.
- Bueno vale, pues estaba a punto de prepararme el desayuno.. ¿Y qué si lo soy? Ya lo sabes, me fastidia qué siempre me digas lo mismo eh- me cabreo de verdad, él empieza a reírse- Así qué, tengo qué colgarte si quiero desayunar hoy ¿sabes?- le contesto en plan chulo-.
- No, no ¡Usted se viene conmigo! Venga, vístete qué estoy debajo de tu casa pequeña. Ábreme la puerta hoy ¿no?- le hago caso y abro la puerta, no creo qué sea verdad..-.
- ¿Y bien? Si se supone qué estás debajo de mi casa ¿por qué seguimos hablando por el móvil? Já, sabía qué era mentira.. Es usted un mentiroso eh, qué lo sepa..- se ríe, y de repente puedo escuchar cómo sus carcajadas están detrás de mi puerta ¿es verdad, está aquí?-.
- Lo qué tú digas, de verdad qué eres rubia.. ¡Ábreme anda!- y cuelga, sin decir nada más.

Está bien, abro la puerta y ahí está justo cómo me había dicho. Lleva unos pantalones vaqueros y una camiseta corta roja, con sus converse rojas, me sonríe de oreja a oreja y pasa. Empezamos a decir tonterías, a reírnos cómo dos locos.. Yo me voy a peinar ya qué todavía estoy con éstas pintas y Dani me espera en el salón, empieza a cotillear y a remover cosas. Luego salgo hacia el salón y me vuelve a sonreír, qué chico. Decidimos salir por fin de casa, vamos andando hasta un bar. Él saluda a casi todos lo qué trabajan ahí, yo simplemente sonrío incómoda sin saber muy bien qué hacer, Dani me toca la espalda y nos sentamos.

- Vale ¿tú qué vas a pedir? Buah, yo tengo un hambre encima.. ¡Éso me pasa por venir andando contigo! Tardo media hora más..- bromea y me sonríe, yo le doy un empujón. ¡Será chulo!- No venga va, si sabes qué lo digo en serio abuela, usted es muy lenta. ¿O me vas a decir qué miento?- se vuelve a reír y yo también, me encanta qué me hable así.-
- Anda ¡pide ya algo y calla! Tanto meterte conmigo, algún día cojeré complejo eh..- ya decido lo qué voy a desayunar, unas tostadas de mantequilla y mermelada y un café. Dani pide un croissant de chocolate y un café también- Bff, creo qué se han pasado.. ¡Me voy a poner cómo una vaca!- pongo cara de niña pequeña y él se ríe, al final decide cojerme media tostada.-
- Joder Anna, será qué has comido mucho.. ¡Alimentarse es bueno! Por cierto, mejor qué dejes el café para o tro día eh, vaya ser qué engordes 3 o 4 kilos de golpe ¡que tú estás loquísima!- se vuelve a reír, siempre está igual. Imbécil..-
- ¿Alguna vez dejarás de meterte conmigo? ¡De verdad eh! Me pones histérica, qué lo sepas..- empezamos a desayunar, pero cualquiera come delante de él. Por cada mordisco empieza a hacerme reír, a imitar, a tirarme bolitas, a reírse.. Me divierto demasiado con él, en serio. Cuándo teminamos al cabo de casi 20 min decidimos salir a dar una vuelta, a despejarnos un poco..- Oye Dani ¿por qué has venido a mi casa? No sé, no lo entendí y sigo sin entenderlo ¡sí ayer ya nos vimos! Y estubimos casi todo el día juntos.-
- Pues por eso, cómo ayer estubimos todo el día juntos pues ¿hoy por qué no? Además, quería saber si estabas mejor.. Ayer no sé, me sentí culpable cuándo te pusiste mal y pues, quería saber si estabas bien- nos miramos los dos y le sonrío, sé que dice la verdad.- Y en fin.. ¡También quería hacerte ésto!- va corriendo hacia una fuente, coje agua entre sus manos y viene hacia mí, yo salgo corriendo también sin mirar a dónde voy, sólo corro. Cómo era lógico viene hacia mí y me moja, es mucho más rápido qué yo.- ¡Ahora sí! Ahora ye me puedo ir tranquilo, viéndote mojada y con ésta cara, soñaré con ella..- empieza a reírse, demasiado.-
- ¿Pero tú eres imbécil o qué te pasa? ¡Mira! Me has mojado, dios cómo te odio.. ¡Eres, eres idiota!- él sigue riéndose, está justo delante mía. Sin querer se acerca demasiado a mí, estamos justo delante cara con cara, noto su rostro. Así qué salgo corriendo a la fuente, cojo agua e intento tirarselo, él es más rápido y antes de qué se la tire me empuja hacia mí ¡bien! Sí antes estaba mojada, ahora más- ¡Muchas gracias! La verdad es qué estaba deseando salir para mojarme ¿sabes? Sí, es justo lo qué estaba esperando.- sigo andando hasta qué me siento en un banco, empiezo a secarme estrujándome un poco la ropa y Dani viene detrás mía, se sienta y me mira. Está unos segundos así hasta qué decide ayudarme, mientra qué se sigue riéndo.-
- Vale lo siento.. ¡Pero yo no sabía qué serías tan patosa, rubia mía! Anda ven, qué te ayudo.. No te enfades, si en realidad te has divertido, no sabes mentir.- la verdad, llevaba razón. Con él no me sale mentir, al final me seco y seguimos caminando, toda la gente se da la vuelta a mirarme, no es muy normal ir paseando con una persona al lado mojada.- ¿Sabes? He estado pensando.. Y creo qué deberíamos volver ya, va a ser mejor qué te cambies de ropa ¡Abuela! No se la puede sacar de casa eh, de verdad..- nos empezamos a reír mientras tonteamos un rato más, decidimos volver y al cabo de 20 min ya estamos por la calle de mi casa.
- ¿Y ahora qué hacemos? No sé, estamos al lado de mi casa.. ¿Te apetece subir o no?- me doy la vuelta mirándole y puedo notar su sonrisa, ésa sonrisa torcida qué pone cuándo piensa en algo malo.. Sí, le conozco bastante bien. Se me acerca, coloca sus manos alrededor de mi cintura y se pone serio.-
- ¿De verdad Annita..? En fin, no sabía qué me tenías tantas ganas, pensaba qué sólo eramos amigos..- se acerca más a mí, me estoy poniendo nerviosa y él se da cuenta. Retrozedo un poco pero él se acerca más, no me suelta..- Pero bueno, sí quieres qué suba a hacer otras cosas ¡yo subo! Vamos ningún problema, teniéndote a tí pequeña..- y empieza a reírse, exageradamente. Estamos en medio de la calle, se separa de mí y sigue riéndose, no le encuentro la gracia. ¡Odio cuándo me hace ésto! Y lo sabe, por eso se está riéndo..-
- ¿Lo encuentras gracioso verdad? ¡Claro! Pues yo no le encuentro la gracia eh, alomejor es qué eres tan sumamente imbécil qué sólo tú te ries.. Quién sabe- me alejo de él y voy caminando hacia mi puerta, a veces consigue qué me enfade con chorradas, no sé cómo lo hace. No quiero darme la vuelta porqué seguro qué se sigue riendo, así qué sigo caminando hasta qué lo noto al lado mía, cogiendo mi ritmo.- Parece qué siempre te tienes qué estar riéndo de mí, de cualquier cosa qué diga o haga, en serio Dani no te entiendo.. ¿Por qué? Alomejor es qué soy rubia o simplemente qué tus bromas no tienen gracia, no sé.-

De verdad me ha hecho cabrear, me lo noto a mí misma. Él también se ha dado cuenta, se lo noto en la mirada. Ni siquiera se sigue riéndo, me coje de una mano y me para. Está bien, alomejor se me ha ido un poco de las manos, me he pasado diciéndole lo qué le he dicho pero es qué me ha salido sólo, sin quererlo.. Sólo con él me sale ponerme así, de ésta manera. Me produce un sentimiento diferente, no sé cómo decirlo. Consigue sacarme de quicio ¿Por qué? A veces ni siquiera quiero hacerlo, pero me sucede.. Y después no puedo controlarlo, me arrepiento de haberlo dicho ¿Se habrá enfadado conmigo?

domingo, 31 de julio de 2011

Capítulo 7: Un buen amigo

Escucho la puerta abrirse ¿quién es a éstas horas? Qué yo sepa la única persona qué tiene la llave es.. Bueno, Miki. Intento levantarme lo más rápido posible, me pongo encima una bata y salgo hacia el salón. ¿Será verdad, habrá vuelto a verme? Quién sabe, alomejor después de lo del ramo de flores y la carta se ha arrepentido, me estoy poniendo nerviosa. Cuándo estoy justamente delante de la puerta, veo cómo el pomo se mueve cuidadosamente y la puerta se abre..

- Joder, lo siento pequeña.. ¿Te he despertado? Es qué, intentaba no hacer ruido pero tu puerta es horrible- cierra la puerta y deja dos bolsas encima de mi mesa. ¿Qué hace él aquí? ¡Es sábado! Además es pronto, demasiado.-
- Dani ¿me puedes explicar qué haces en mi casa? ¿Y cómo has conseguido las llaves?- me sonríe y me abraza, cómo un saludo. Yo me abrocho mejor la bata y nos sentamos en la mesa de la cocina.- ¿Y bien? No me has contestado a la pregunta..-
- ¿La verdad? Pues quería venir pronto sin hacer ruido, ir a tu habitación, meterme en la cama contigo y.. Bueno lo qué surja- le tiro lo primero qué veo encima de la mesa ¡tendrá morro! Y me río, cuándo me doy cuenta él se está riendo también- ¡Mira qué eres tonta eh! Sólo quería saber cómo estabas y, conociéndote tan bien sabía qué estarías durmiendo, así qué tenía pensado prepararte el desayuno ¿Así mejor?- se da la vuelta y coloca la comida, yo me río.-
- Vale vale, te lo agradezco mucho ¿sabes? Pero por tu culpa me he despertado antes de lo habitual ¡imbécil!- vaya, no tendría qué haber dicho eso. ¿Qué intenta hacer? Me mira, espera unos segundos y se ríe. Se acerca rapidamente y me abraza, bueno más bien me coje..- ¡Dani! Bájame, en serio te lo digo. ¡Suéltame! Mira qué eres tonto- no hace más qué reírse, se divierte al verme enfadada.-
- ¿Te parece normal? Vengo con buena intención, te traigo el desayuno y encima tengo qué aguantar qué una enana me diga imbécil.. Yo no lo veo normal- me deja en el suelo y le golpeo el hombro, para hacerle rabiar.- Qué poco respeto le tienes a las personas qué cómo yo, se preocupan por ti. Si lo sé no vengo- y sin darme cuenta lo encuentro a unos milímetros de mi cara. Me sonríe y me toca el pelo, me asusta cuándo hace eso.- Discúlpate.-
- ¿Qué? Si claro, ahora tendré yo la culpa de todo ésto. ¿Tú no estás bien verdad? Estás loco si crees qué me voy a diculpar por llamarte imbécil, im-bé-cil.- lo último se lo digo en frente de su cara, él se vuelve a reír y se aleja. A mí me divierte verle así, por lo menos ya me he reído gracias a él.
- Pues está bien, ya te arrepentirás de haberme dicho eso, ya verás. ¡Sé muy bien lo qué digo!- se vuelve a sentar y me mira de arriba para abajo. ¿Qué está mirando? Cómo si no le conociera..- Pero mira, creo qué te disculpo. Ganas mucho más en pijama qué en el programa ¡y éso es decir mucho!- voy corriendo hacia él y me abalanzo, intento pegarle lo más fuerte qué puedo pero él me para. Me coje de los dos brazos y yo me río, qué chico. Nos quedamos unos segundos así, uno cerca del otro mirándonos pero me suelta y cuándo me voy me guiña un ojo.-
- Vete a la mierda ¿quieres? Yo no sabía qué alguien vendría a mi casa ¡y mucho menos tú! Así qué los comentarios te los guardos, guapo- se ríe divertido ya qué le sigo el rollo y mientras me voy alejando me bajo disimuladamente la bata, haciéndole rabiar. Me río al ver su cara, me tapo corriendo y desaparezco.-

Paso toda la mañana con él, los dos en mi apartamento. A veces nos miramos y empezamos a reírnos, nos conocemos tan bien qué hasta pensamos igual, otras veces él empieza a imitar y yo simplemente me río, sin parar. Incluso empezamos a tirarnos cojines, almohadas.. Pero me divierto, siempre lo hago estando con él ¿por qué le quiero tanto? Joder nunca me había pasado ésto con un chico, pero me gusta. Me hace rabiar cada dos por tres, cómo le gusta. Y yo se lo intento hacer pero nunca lo consigo, siempre está con una sonrisa y riéndose, bff qué rabia. Estamos sentados en el sofá, él está tumbado encima mía.

- Dime una cosa, pequeña- levanta la cabeza para mirarme a la cara, yo le hago lo mismo- ¿Por qué sigues teniendo las cosas de.. Miki? No sé, entiendo qué habéis estado juntos pero él ya no está ¿no?- La verdad no lo había pensado, noto cómo se me eriza la piel al pensar él y creo qué Dani también se ha dado cuenta. Miro para otro lado, disimulando mis ojos cristalinos a punto de llorar.-
- ¿Me ayudarías? A tirarlo todo digo. No había pensado en éso y.. Bueno estando tú será más fácil, no me costará tanto- le sonrío y él también a mí, se levanta y vamos hacia mi habitación. Se queda observando una foto de nosotros dos, eramos tan felices.-
- Bff, no lo entiendo.. Quiero entenderlo pero es qué, es superior.- pase por en medio de mi habitación, yo le miro intrigada ¿qué dice?- ¿A qué te refieres? ¿Qué no entiendes..?.-
- Cómo te ha podido dejar, cómo ha sido tan gilipollas de dejarte escapar. ¿Quién lo haría? En fin, mírate..- se acerca y me sonríe. Sin pensarlo le abrazo, siento qué es lo qué necesito en éste momento. Además tenía qué ocultar mis lágrimas, no quiero qué me vea llorar.- Eh, eh pequeña.. No llores por favor, venga. Joder es qué tendría qué tener la boca cerrada..- me abraza más fuerte- Pero no llores, lo siento soy imbécil ¿sabes? Venga vamos a quitar éstas cosas.. Olvida lo qué te he dicho, por favor.- me separo de él y veo su cara. Está muy preocupado, no me gusta verle así por mí culpa. Me río, me seco las lágrimas y le sonrío, no se espera ésta respuesta..-
- A ver déjalo ya, anda.. Sabemos los dos qué eres un imbécil, idiota, tonto, chulo, estúpido..- y me vuelvo a reír, él me golpea- pero también sé qué eres un sol conmigo. Qué no tienes porqué callarte, no has dicho nada. Tú me conoces y sabes qué lloro por cualquier cosa.. Gracias Dani, gracias por todo- le doy un abrazo, agradeciéndole lo bien qué se porta conmigo. Le vuelvo a sonreír y empezamos a quitar las cosas.-


Se pasa rápido, nada más verme mal empieza a hacerme reír. Fotos, ropa, colonia, zapatos.. Lo metemos en cajas y decidimos ir a mi terraza, nos sentamos. Yo cierro los ojos, intento despejarme de todos los recuerdos qué me han venido al deshacerme de sus cosas, de él.. Dani se queda obervándome, me sonríe sin decirme nada. Yo no lo soporto más y estallo, empiezo a llorar. Apoyo mi cabeza en su hombro, él sólo apoya también su cabeza y me da un ligero beso en el pelo. Pasamos un par de horas en la terraza, disfrutando del aire, riéndonos de las personas qué pasan, y él diciéndome a las chicas qué encuentra guapas, a las qué no le gustan.. En fin, sólo sé qué he vuelto a sonreír cómo siempre, ha hecho qué vuelva a reírme y qué se me pasen los problemas. Y sin hacer ni decir nada más pasamos así la tarde. Hablando, riéndo y cantando incluso algunas canciones. Sin acordarme ni siquiera de él, de todo lo qué me está ocasionando.. Sólo disfrutando de la felicidad, la alegría.

lunes, 25 de julio de 2011

Capítulo 6: Sorpresa inesperada

Está bien, decido levantarme y empezar a arreglarme. ¿De qué sirve seguir dormiendo, dándole vueltas a cosas qué ya no tienen importancia? De todos modos por mucho qué quiera él no va a volver, no va a aparecer en mi puerta. No quiero pensar en eso, me hago daño a mí misma.. Ni siquiera me paso por la cocina, no tengo hambre, así qué voy directamente al baño, me meto en la ducha e intento despejarme. Estoy agusto, relajada. Sin darme cuenta cierro los ojos y me quedo dormida, en seguida me pongo la toalla y voy hacia el salón a ver la tele. Cuándo me doy cuenta sólo me quedan 10 min para arreglarme. Decido ponerme unos vaqueros no muy ajustados, una camiseta blanca de colores, unos tacones y el pelo suelto. Al salir por mi puerta tropiezo con algo ¿Qué es? Veo un ramo de flores y una cartita dentro. Me entra el miedo, el pánico.. ¿Y sí es él, sí se ha arrepentido? No, no puede ser. Cojo el ramo cuidadosamente, huelo las flores, me recuerdan a Mollet. Leo la carta:

"El amor es sufrido y considerado, nunca es celoso. No es grosero ni egoísta, nunca se ofende ni es resentido. El amor no haya placer en los pecados de los demás y se deleita en la verdad. Siempre está dispuesto a escusar, confíar, esperar, soportar todo lo qué venga.."

No quiero pensar en ello, voy a llegar tarde al programa sí no me doy prisa. Salgo corriendo al coche, entro y pongo el ramo de flores atrás. Llego y voy al camerino, no me ha dado tiempo a saludar a nadie. Me estudio el guión detenidamente, sin pensar en nada más pero no lo consigo.. ¿De quién son las flores, y la carta? No sé, sólo puede ser de él, no hay otra respuesta. Las habrá dejado antes de irse a trabajar. ¿Pero por qué no habla conmigo? ¿Por qué no quiere verme? Me escuezen los ojos, me miro en el espejo y me doy cuenta qué estoy llorando, se me caen las lágrimas mientras vuelvo a leer la carta, todo ésto me supera. Tengo qué ir a qué me maquillen y me peinen, allí estoy con Romina. Luego vuelvo al camerino y me visto, me gusta el vestido de hoy. Salgo hacia la entrada y veo a Dani, está mirando hacia los lados, esperando a algo o alguien.

- ¡Pequeña!- antes de decirle nada me abraza, pero sin rozarme a penas- ¿Cómo te encuentras? Ayer me dejaste preocupado, te ví tan mal..-
- Hola- le sonrío amablemente, me da pena verle mal por mí culpa- Pues mejor, mucho mejor. ¿Qué tal llevas la mañana?- noto cómo se acerca más a mí, cómo si quisiera cortar la distancia qué nos separa-.
- Bueno, he tenido mejores.. ¡Pero ahora qué tú estás, mucho mejor!- y me giña un ojo, siempre con sus tonterías a buena hora de la mañana. Consiga qué me haga reír- Así me gusta, pensaba qué ya no sonreías, ni te reías.- ésta vez nos reímos los dos y nos contamos alguna qué otra cosa más.-
- Mira Dani, yo sólo te quiero decir qué.. En fin, no me gusta verte mal ¿sí? Y mucho menos por mí culpa, no te lo mereces.- agacho la cabeza, me cuesta decírselo. Cojo aire y acabo la frase, a duras penas- Ya sabes qué te aprecio mucho y además, eres mi tonto- se ríe al decirle ése comentario, alegre- y lo paso mal al verte a tí mal.. ¡Tú eres de las sonrisas! Y de los chistes, las risas.-
- Está bien, pero yo también te quiero decir algo.. ¿Vale? Y ya qué yo te he escuchado, hazlo tú también, y mírame anda..- me levanta la cabeza a su dirección, con cuidado- Eres mi amiga, me he dado cuenta qué contigo puedo hablar de todo y qué te puedo contar mis cosas.. Sé qué vas a estar a mí lado cuándo lo necesite, y si no yo te raptaría- se ríe, suelta una de sus carcajadas. Yo le sonrío- Pero vamos, qué lo mínimo qué puedo hacer por tí es preocuparme, y querer saber cómo estás, sí llevas bien el día.. Y pasarlo mal sí tú lo estás, estar a tu lado para abrazarte y escuchar tus miedos y temores. ¿Lo entiendes?- me coje de la mano, me siento agusto. Acaricia con su mano la mía, a la vez qué me mira sonríendo, cómo a mí me gusta. Ésa sonrisa qué siempre me tranquiliza, la qué me ha sacado de tantos problemas- Si tú sufres yo también, si tú lloras yo lo paso mal. Pero si yo te veo bien, si te veo sonreír, alegre, si escucho tu risa yo soy feliz. Es así de sencillo, no te tienes porqué poner mal por ésa chorrada. Soy tu amigo y para éso estoy ¿vale?- suelta mi mano y toca mi pelo, lo suele hacer muchas veces.. Creo qué le gusta- ¿Y dame un abrazo sí? Anda, mira qué eres tonta eh. Rubía mía- nos abrazamos, él me rodea entera, sin dejar casi ningún hueco de mi cuerpo. Y aunque creo qué no lo sabe, me doy cuenta de qué me ha dado un beso en el cabello, casi cuidadosamente y con cariño.-
- ¿Y cómo puedes ser tan agradable conmigo? Joder, cómo sigas así me harás llorar un día de éstos..- nos separamos, él me sonríe- De verdad, gracias, gracias y miles de gracias por lo qué haces por mí. Por las cosas qué me dices, qué siempre me sacas una sonrisa, tonti. ¿Sabes? Algún día cómo sigas así, me enamoraré de tí y todo..- los dos nos reímos, divertidos. Es cómo un hermano, le tengo muchísimo cariño-.

Nada, el último programa de la semana. Aunque no lo pienso durante el programa, la verdad es qué disfruto estando aquí. Soy sencillamente cómo soy, al natural. Me río por cualquier chorrada de Flo y Dani, incluso cuándo se equivocan y yo me travo las palabras.. Me siento agusto con éste programa, cómo una gran família. Romina aparece preciosa, cómo es ella. Antes de irse me sonríe, y sin qué nadie me vea le mando un saludo. Está bien, nos despedimos los del programa. Voy a mi camerino, me quito la ropa, el maquillaje y mientras intento pensar en el fin de semana qué me espera.. No tengo nada planeado. Un ruido se oye detrás de mi puerta, es Romina.

- ¡Cuquita! Menudo susto me diste ayer ¿se puede saber qué te pasó?- entra y nada más verme me abraza, no me deja casi respirar. Ésta chica tiene mucha fuerza- No me vuelvas a dar otro susto, ya te vala hacerme esperar media hora eh..- ella se ríe, mientras nos sentamos en mi sofá-.
- Lo siento Romi ¡en serio! Se lo dije ayer a Dani, no quería qué os preocupáseis, ahora ya estoy perfectamente.- aunque no sea del todo cierto, claro- Mira, quedamos otro día ¿vale? Qué me hace falta ropa, además me apetece quedar contigo- le sonrío y le doy un abrazo-.
- ¡Está bien Annita! Por mí estupendo, siempre puedes contar conmigo para comprar ropa.- las dos nos reímos, sé qué lleva razón- Además a mí también, podríamos quedar un día de éstos. Tú dime fecha, me da igual. ¡En el fin de semana!- al principio hablamos sobre quedar, el día etc. Y luego al cabo de un tiempo decido contarle lo de ayer, casi todo.. Tampoco la quiero amargar. Me vuelve a abrazar y me da un beso.-
- Bueno Romi ¿salimos de aquí? ¡Nos vemos el Domingo!- salimos de mi camerino, nos quedamos delante de la puerta- Ya lo sabes, me tienes aquí para cualquier cosa eh. No lo dudes.. Tú te estás portando genial conmigo, gracias Romina- ella me sonríe, casi noto cómo se le ponen los ojos brillantes por la emoción. Nos damos el último abrazo de despedida y cada una se va a su hogar, a su vida. No quiero pensar en todas las cosas qué me han pasado en éstos pocos días, así qué enciendo la música durante todo el trayecto. Simplemente intento no derramar ninguna lágrima más, no va a servir de nada y tampoco me ayuda "Sonríele a la vida, sé feliz. No te mereces ésto ¿qué has hecho tú? Solamente abrir tu corazón a una persona, el amor es así.. No siempre acabas ganando" Las últimas palabras qué me repito antes de llegar a casa-.

jueves, 21 de julio de 2011

Capítulo 5: Un final con sonrisa

Me despierta un ruido, intento cerrar los ojos otra vez y seguir dormiendo. Otra vez, el ruido no para, no hace más qué sonar cada vez más seguido ¿Qué es? No me apetece levantarme, ni siquiera abrir los ojos. ¡Ya no puedo más! Decido mirar a ver qué es, cada vez lo escucho de más cerca, me doy cuenta de qué es la puerta. Alguien está tocando desde hace tiempo, bastante. Supongo qué será Romina ya qué he quedado con ella y ni siquiera me he presentado sin decirle nada. Ni siquiera me cambio de ropa, me importa bien poco. Al final decido abrir la puerta de una vez, no soporto más el ruido ¿Qué hace aquí? No lo espero, me viene de sorpresa.

- ¡Annita! Joder ¿dónde estabas?- entra nervioso y cierra la puerta, está realmente preocupado- ¿Se puede saber qué te pasa? Me ha llamado Romina hace 3h diciéndome qué hacía media hora qué te esperaba y no aparecías, se preocupó y me ha llamado..- no quiero contarle lo qué me pasa, en éstos momentos quiero estar sola y poder llorar a gusto- ¿Pero qué te ha pasado? Rubia mía, tienes una pinta horrible..- se acerca lentamente, inspeccionando todo mi rostro, se ha dado cuenta de qué he estado llorando-.
- Mira lo siento, dile a Romina qué no pude ir ¿vale?- al recordar todo lo ocurrido con Miki se me hace un nudo en la garganta y se me corta la voz, Dani lo nota- Pero bueno, he tenido mis problemas.. ¡Lo siento joder! No quiero preocupar a nadie y mucho menos a tí y venir hasta mi casa, bff.- y sí, vuelvo a llorar pero ahora sólo se me caen 2 o 3 lágrimas, consigo parar a tiempo-.
- Bueno está bien, no quiero qué te enfades.. Pero sólo quiero qué sepas qué te queremos ¿sabes? Y qué nos preocupamos mucho por tí pequeña, estaba pasándolo fatal.. ¿Por qué no habrías la puerta? He llamado a tu móvil pero tampoco me lo has cojido ¿qué pasa Anna?- me coje de la mano, intentando así qué note su cariñoy qué pueda abrirme con él.-

Está bien, lo hago. ¿Por qué hacerle sufrir a él también? Sí él no tiene porqué preocuparse, soy yo la qué lo está pasando mal. Se lo cuento todo, la discursión con.. Miki, lo qué me dice y yo a él, qué me quedo dormida durante horas. No sé porqué pero me entiende. Sin decirme nada me abraza, fuerte. Hasta notar qué somos una persona y la verdad es qué me encanta. Me noto protegida, sin ningún temor. Estamos así algunos minutos, protegida entre sus brazos y yo de mientras lloro en silencio, notando cómo cada una de mis lágrimas corren por mis mejillas y terminan en la camiseta de él, Dani se da cuenta.

- ¿Pero sabes una cosa pequeña? No quiero verte así, no soy capaz de ver cómo te destrozas a tí misma. Verte sufrir de ésta manera, por él o por cualquier persona, éso da igual. Lo qué importa es qué tú eres una mujer preciosa, increíble, única, divertida y qué tiene un corazón enorme, sólo qué él no ha sabido apreciar..- escucho lo qué me dice abrazada a él. No quiero mirarle a la cara, a los ojos ¿qué me pasa? Supongo qué tengo miedo, vergüenza.- ¡Y sé qué se va a arrepentir Annita! Porqué soy un tio, y yo mataría por una chica cómo tú.. Con la qué poder hablar de cualquier cosa, qué aunque llegue tarde a casa sé qué me estará esperando con una sonrisa y mil caricias- está bien, decido levantarme y ponerme en frente suya, mirándole. ¿Cómo puede llegar a ser tan bueno conmigo?- Y sobretodo, qué si me encuentro mal al ver unos ojos azules preciosos, saber qué todo va a salir bien..- al acabar noto cómo se pone especialmente serio pero tierno a la vez, una espécie rara. Y me mira a los ojos, sin apartarlos ni un momento. Me pongo nerviosa y noto cómo mis mejillas me delatan, sé qué estoy empezando a sonrojarme así qué miro hacia otro lado, apartado la mirada-.

No vuelvo a decir nada más, le cuento el incidente qué tuve con el móvil y se levanta, va a mi habitación y lo ve tirado en el suelo. Seguimos hablando, pero ya no nos centramos en.. Bueno en la discursión, ni en Miki. Hablamos de nosotros; del tiempo qué hacía qué no nos veíamos. Me dice qué me ha hechado de menos y yo también y decidimos quedar un día. Pasa el tiempo y nosotros seguimos aquí. Intenta hacerme sentir mejor, sacarme alguna qué otra sonrisa pero no lo consigue, aunque intento hacerlo fingídamente. Se hace tarde y se tiene qué ir, aunque noto cómo se siente mal por eso, desearía quedarse un rato más hasta ver qué vuelvo a estar bien. La verdad es qué no quiero qué se vaya, estando con él ha hecho qué me olvide durante un tiempo de él, con Dani me siento yo misma.

- Vete ya, es tarde Dani.. Mañana nos volvemos a ver, no vas a estar mucho tiempo sin verme ya lo sabes- sonríe por la ídea y se levanta, nos paramos en frente de mi puerta- En fin qué decirte.. ¿Qué te debo una vida entera? No en serio, gracias por haberte preocupado por mí, por haber pasado aquí el tiempo conmigo y.. Y de intentar hacerme reír- me vuelve a sonreír otra vez, se alegra de oír éstas palabras-.
- Rubia mía, qué no te quiero ver mal.. ¡Qué tú vales mucho! Y con la sonrisa tan bonita qué tienes- se acerca lentamente y me vuelve a abrazar, pero ésta vez de despedida- Y joder, me gustaría quedarme contigo pero me tengo qué ir.. ¡Mañana nos vemos! Y qué lo sepas, me tienes aquí para cualquier cosa pequeña, de verdad te lo digo.- me da un beso en la mejilla. Vaya cuánto tiempo qué no me daba uno.. Normalmente somos más de abrazos y me sonríe, cómo sólo él sabe sonreírme- ¿Lo sabes verdad? Yo nunca te dejaría escapar. Eres preciosa, guapa, divertida, cariñosa.. Y me encanta. Hasta mañana, dulces sueños pequeña..- y se va. Me suelta de la mano, abre la puerta y se marcha.-

Nada más irse voy a mi habitación y me pongo el pijama. Ya son las 8.00h de la tarde, entre qué llevo media tarde dormiendo y qué ha venido Dani.. Me pongo en el ordenador, miro algunas cosas y escribo un comentario a mi página de fans, siempre me sacan una sonrisa son majísimos. Cuándo me canso decido apagarlo, prepararme un poco de fruta y un zumo de cena e irme a la cama. Ha sido un día muy largo, demasiado.. Y aun así, lo único qué quiero hacer es cerrar los ojos y despertar de ésta pesadilla. Deseando poder despertar mañana y darme cuenta de qué no es real. Me cuesta cojer el sueño, pienso en ponerme música para dormirme antes y al cabo de 1h y media ya estoy dormida. Sola en la cama, ocupando un lúgar de la cama y dónde al lado mía debería estar ocupada por otra persona, por.. Por él, sí por el hombre del cuál he estado completamente enamorada, por el qué me he pasado noches llorando preocupada, con el qué he reído millones de veces.. Y con ése qué ahora mismo no está ¡No está! Y sin decir nada más, siento qué lo hecho de menos.

lunes, 18 de julio de 2011

Capítulo 4: Decepcionada y hundida

Me despierto, me siento mal. Decido ir al baño y hecharme agua, así se me va el dolor de cabeza. Joder qué mala pinta tengo.. Me noto los ojos hinchados y rojos de haber llorado toda la noche, además me duele muchísimo la cabeza. Me acuesto otra vez para descansar un poco, al cabo de 10 min me suena el despertador, me levanto y me preparo. No tengo ganas de nada y mucho menos de quedarme en casa, me recuerda demasiado a Miki. ¿Pero dónde está? Ya debería haber venido, no puedo seguir así por mucho tiempo, necesito escuchar su voz, ver su cara.. Me ducho, estoy bastante tiempo dentro y luego me visto, sin poner mucha atención. Salgo de casa, me monto en el coche y llego al trabajo. Necesito fumar un rato, lo necesito.. Me suena el  móvil, decido cojerlo pero antes miro a ver quién es, número desconocido.

- ¡Annita! ¿Ya estás en el plató cielo?- es Romina, se habrá enterado de qué ayer lo pasé mal.. ¿Se lo habrá dicho Dani?- ¿Te parece bien qué nos veamos? Me apetecía quedar contigo cuqui, así hablamos-.
- ¡Romina! Vale, está bien. Pues cuándo estés llegando me llamas ¿sí? ¡Un beso guapísima!- ¿Y ahora qué ocurre? Lo qué menos me apetece es estar con alguien, pero alomejor me hace bien despejarme un poco. Al cabo de 10 min ya está aquí, me levanto y nos sentamos en un banco.
- Oye cuquita, sabes qué me tienes aquí para todo.. Y siento ser tan directa pero ¿por qué no me contaste ayer lo de Miki? No sé, somos amigas y quiero qué confíes en mí- al escuchar su nombre, se me hace un nudo en la garganta y tengo qué contener las lágrimas. Romina me abraza, necesitaba ésto.- ¡Annita! No te pongas así, joder ningún tio merece la pena-.
- Gracias Romi, en serio.. ¿Cómo lo sabes? ¿Dani?- me sonríe y entonces lo confirma.- No es qué no confíe en tí, si no qué no le suelo contar mis problemas a la gente.. No me gusta aburrir con mis movidas ¿sabes?- se me caen dos o tres lágrimas por la mejilla, sin quererlo-.
- Está bien, te entiendo. Pero los problemas muchas veces parecen más pequeños hablando con alguien ¿y sabes? Tú aquí me tienes para todo, con lo preciosa qué eres y aquí llorando.. ¡No te preocupes! Seguro qué hoy te llama y se soluciona. Si no puedes contar conmigo- y la abrazo, me doy cuenta de qué me quito un peso de encima y me encuentro mejor-.

Nos ponemos a hablar de nuestras cosas, ella me cuenta qué se divorció de su ex-marido porqué le puso los cuernos, los problemas qué tuvo por eso y lo feliz qué es ahora. Es una mujer luchadora. Empezamos a reírnos y poco a poco me siento mejor.. Vamos a nuestros camerinos y volvemos a vernos. No reímos, nos lo pasamos bien. ¡Ya es hora de empezar! Voy dónde está Dani, la verdad está realmente guapo, le queda genial ésa camiseta. Me da un abrazo, nos sonreímos y con la mirada intento decirle "Gracias por todo" y creo qué me ha entendido. Se acerca y me susurra al oído "Te hechaba de menos pequeña", Flo nos llama y empezamos el Jueves, mañana Viernes y fin de semana para deconectar. Terminamos el programa, no he podido hablar casi con Dani, lo veo con prisa y la verdad es qué yo también, he quedado con Romina para ir a comprar ropa.

- Anda si está aquí la rubia más tonta.. ¿Te vas ya?- se me acerca deprisa, es Dani- Hoy no nos hemos visto casi, no me gusta qué te separes de mí rubía mía- se pone triste y siguiéndole el juego le abrazo-.
- ¿Así mejor cari?- le sonrío divertida, él también. Nos separamos y Romi me llama- Bueno yo me tengo qué ir, he quedado con Romina ¿sabes?- me hago la tonta a ver sí se da cuenta, él se ríe, lo ha notado-.
- ¡Está bien! Le conté lo qué te pasaba, pero creí qué lo necesitabas.. Lo siento- mira para otro lado, noto qué se pone tenso ¿por qué lo sentía? Éste chico es tonto-.
- ¿Por qué lo sientes? ¡Sí no me ha molestado! Lo necesitaba. En serio gracias por todo lo qué haces por mí, ya lo sabes te lo agradezco mucho cari..- le doy un beso en la mejilla, cuánto tiempo sin sentir mis labios en su cara- ¡Me tengo qué ir! Mañana nos vemos.-
- ¡Hasta mañana pequeña!- me grita desde lejos, me giro y allí está mirándome, sin apartar la mirada- ¿Sabes? Te hecharé de menos, espero qué no habléis mucho de mí..- se ríe, menudo está hecho-.

Ya he llegado a casa, he comido y me he preparado para salir. No me quiero poner tacones para ir a comprar, con Romina lo más seguro es qué me visite todas las tiendas del centro.. Y no quiero estar sufriendo luego, ella es modelo y lo soporta. Cuándo estoy a punto de salir, escucho el sonido de mi móvil, corro hacia mi habitación y lo cojo, no he mirado con las prisas.

- ¿Hola?
- ¿Rubia, eres tú? ¿De verdad?- no ¡no! Es Miki ¿qué hace llamándome? debería estar aquí conmigo, no hablándome desde el móvil-.
- ¿Miki qué haces? ¿Estás bien? ¿Por qué no has vuelto a casa, joder?- escucho ruido de fondo y su voz rara, diferente.. Cómo si le pasara algo-.
- Rubia lo siento.. Lo sé soy gilipollas pero tenía qué hablar contigo, me entró el miedo ésa tarde.. ¡Y me fuí! Perdóname Rubia, lo siento- empiezo a notarme el dolor de cabeza otra vez, no quiero escucharle, no quiero escuchar.- Pero sabes qué yo te quiero. Eres mi rubía, con la qué he compartido tantos momentos.. Joder me cuesta mucho, pero es mejor qué te lo diga ya antes de qué todo empeore- ¿qué pasa? Tiene la voz rara, cómo cuándo bebe dos o tres cervezas de más. No quiero escucharlo, no quiero escuchar ésto, quiero irme de aquí. Quiero desaparecer, morirme.-
- Mira Miki yo he quedado ¿vale? No encuentro normal qué lleves dos días sin pasarte por aquí, ni siquiera sin llamarme para dejarme tranquila.. Y qué ahora cómo si nada- se me corta la voz, las lágrimas corren por mi mejilla, rápidas, velozes- ¡Y qué ahora me digas ésto! Joder vete a la mierda, no quiero oírte.. ¿Me escuchas? ¡No quiero!-.

Cuelgo, tiro el móvil al suelo y noto cómo se rompe. Me da igual, me compraré otro, ahora mismo en lo único qué pienso es en quedarme en casa, me da igual salir o morirme aquí dentro, no quiero pensar ¿Qué hace llamándome ahora, después de dos días? ¿Y me suelta ésto? No puede ser. Se me cierran los ojos y me duermo, caigo en un sueño. Ojalá no despertase más. Sin preocupaciones ni problemas, sin miedos, nada. ¡Sola! Querría desaparecer, irme lejos.. Miki me ha hecho daño, no entiendo cómo todavía me lo sigue haciendo de ésta manera. Me quedo dormida toda la tarde, no tengo ganas de salir de la cama y estoy casi cuatro horas sin moverme, completamente quieta y sin importarme absolutamenten nada lo demás.

miércoles, 13 de julio de 2011

Capítulo 3: ¿Ésto es un final?

No puedo dormir. ¿Qué me pasa? Nunca he sido de pasarlo mal por las noches.. Decido sentarme en la cama y me doy cuenta de qué Miki no está ¿Dónde está? ¿Por qué no está? ¿Y sí le ha pasado algo grave? Me vienen miles de ideas a la cabeza pero no puedo hacer otra cosa qué esperar a qué venga; su último móvil se le ha roto hace un mes y no hay forma de localizarlo. ¿Por qué me hace esto? Sólo espero qué no sea nada malo.. Decido levantarme, de todos modos no puedo dormir. Enciendo la televisión y al cabo de un tiempo me quedo frita. Suena el despertador ¡Qué sonido más irritante! Lo odio.. Noto qué me duele todo el cuerpo, me he quedado dormida en el sofá, he cojido una mala postura y todo por estar preocupada por él, el hombre de mi vida; Miki.
Decido arreglarme, me voy a la ducha para aclararme las ideas y tranquilizarme, me pongo la toalla en el cuerpo y desayuno bien poco, no tengo hambre. Me visto, me seco el pelo, escucho un rato música y me voy hacia el plató, no tengo ganas de estar en casa.. Salgo del coche y me quedo fuera, junto a la puerta esperando a qué sea la hora. De mientras me pongo a pensar en Miki, en qué le ha pasado, en porqué no ha venido conmigo, en sí he hecho algo mal.. Y cuándo me doy cuenta estoy llorando, una lágrima tras otra, sin parar ni siquiera. Cómo si sólo importase el estar aquí sola, llorando desesperadamente. ¡Está bien, para ya Anna! Entro por fin y veo a Flo a lo lejos, me ve y me saluda.

- ¡Annita! Anda, hoy has venido pronto eh..- me sonríe con dulcura, yo simplemente le sonrío. No estoy para hablar ahora mismo..-
- Flo, lo siento hablamos más tarde..- le sonrío fingídamente y me meto en mi camerino, quiero estar sola. Cuándo me doy cuenta es hora de arreglarme, me maquillan, me visten y voy a la entrada con Dani. La verdad hoy no tengo ganas ni de estar con él, no me apetece.. Y ya está ahí, nos vemos, paso al lado suya y me sonríe, intenta darme un abrazo pero yo me aparto, disimuladamente.-

- Oye rubia mía, ¿qué ocurre?- me coje del brazo para darme la vuelta, estoy delante de él y me sonríe- Te conozco demasiado, dímelo anda.. ¿He hecho algo malo? Porqué sino, lo siento. Sí es por lo del cigarrillo ya te pedí perdón, lo siento pequeña.- le veo muy preocupado, bastante. No deja de mirarme y espera mi respuesta.-
- Nada, estoy bien Dani. En serio..- intento sonreírle lo mejor qué puedo, él se queda mirándome y me suelta del brazo. Tengo la oportunidad de girarme, no puedo mirarle a la cara.. Sólo tengo ganas de llorar ¿Qué me pasa joder?.-
- ¿Pues sabes qué? Yo no puedo verte así, y no entiendo porqué no me lo quieres contar rubia mía ¿no somos amigos? Pues entonces, para esto estamos para ayudarnos..- No me doy la vuelta y miro hacia adelante, falta poco para qué empieze el programa y quiero estar bien- Mira Annita, ya he aguantado demasiado..- De repente, noto su mano en la mía y con toda la dulzura qué se puede tener me da otra vez la vuelta, estoy justo delante suya y él espera, a qué hable.. No puedo más y estallo, saco todo lo qué estaba aguantando desde entonces.-
- Hey hey, pequeña.. ¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras? No te pongas así joder, sea lo qué sea no vale la pena. ¿Qué ocurre cielo?- Me abraza, y creo qué éso era justamente lo qué necesitaba, sentirme querida por alguien. Yo sigo llorando y cada vez más fuerte, no puedo parar..- Está bien, vámonos a sentar ¿vale? No te puedo ver así pequeña, no puedo..- Así qué me abraza, y me pone su mano por encima de mi hombro, vamos a su camerino y me siento en el sofá. Está bien, me desahogo con él, alomejor es lo qué necesito..-
- Joder Dani, no sé qué me pasa.. Ayer me acosté sola ¿sabes? Miki no vino, y eso en él es muy raro- me salían las palabras atropelladas de la boca, no dejaba de llorar y Dani lo notaba. Me pone su mano en mi hombre, para qué me tranquilize- Y hoy me he despertado por la noche ¡y no había venido! Me he quedado despierta, no podía dormir pensando en él.. ¿Qué he hecho mal, joder?- Y Dani, en ése momento se me queda mirando lleno de complicidad, y me abraza protegiéndome entre sus brazos..-.
- No por favor, deja de decir eso Rubia mía.. ¿Cómo puedes pensar eso? Tú, escúchame bien.- me levanta la cabeza y hace qué le mire pero con tanta lágrima veo borroso- Tú nunca vas a tener la culpa de nada ¿me oyes? Porqué eres la persona más dulce, cariñosa, divertida y especial del mundo. Y sí tu novio no ha podido ir a dormir, será porqué ha tenido problemas. Pero no te tortures ¡porqué no te lo mereces!- me vuelve a abrazar, y noto cómo me da un beso en el pelo, dulcemente..- No quiero verte así, por nadie ¿vale? Porqué tú vales mucho más pequeña, muchísimo más qué cualquier otra persona y porqué yo estoy aquí para verte sonreír, y poder disfrutar de tu sonrisa tan bonita..- Joder qué tierno es conmigo y yo aquí manchándole la camiseta de lágrimas. ¡Seguro qué todo el maquillaje se me ha ido! Le abrazo, necesito tenerle a mí lado. Me aparto y me sonríe, con su sonrisa tan bonita.-
- Gracias, muchas gracias Dani. ¿Sabes? Te debo mucho, de verdad sí no hubiese sido por tí, estaría todo el día llorando. Te agradezco mucho qué pierdas tu tiempo conmigo, joder eres tan tierno..- sin saber porqué, le sonrío. Y él también a mí, se alegra de ello- De verdad, eres el único qué me entiende y sobretodo me apoya.. Y siento mucho haberte tenido qué contar mis problemas, son mis movidas y tú no tienes porqué escucharlas pero lo has hecho. ¡Gracias tonti!-.
- ¿Pero tú eres rubia, no?- y nos reímos los dos- Sabes qué siempre puedes contar conmigo ¡siempre! Porqué yo voy a estar ahí, para cualquier momento qué me necesites. Y no quiero volver a verte mal por Miki, ni por cualquier otra persona..- se me queda mirando de.. Una manera extraña, no hace más qué mirarme a los ojos, no sé, le noto dulcura y cariño en su mirada. Me abraza, yo sonrío y él se ríe- Por cierto rubia mía, sabes qué yo te quiero mucho pero.. ¿No tendrás pensado ir así al programa no? Es qué, se te ha quitado todo el maquillaje. ¡Pareces una bruja, fea!- y se ríe mucho más, luego sonríe y se levanta a por pañuelos.-
- Joder, qué muchas gracias por todo.. Dani te debo una ¿sí? Nunca se me olvidará, has hecho qué sonría después de tener la peor mañana de mi vida- noto qué me va a interrumpir pero yo soy más rápida- Y ya lo sé, es lo qué hacen los amigos, y también sé qué te voy a tener siempre pero.. ¡Gracias por todo, cari!- y ahora sí le sonrío de verdad, sin tener qué fingir para nada.

Nos abrazamos durante unos segundos, noto cómo si estubiera en el lúgar dónde debo estar ahora mismo, dónde me encuentro perfectamente bien.. Con él, con Dani siempre puedo ser yo misma, sin problemas ni preocupaciones, ni rayadas.. ¡Es un gran amigo! Me alegro tanto de trabajar con él. Nos levantamos, me vuelvo a maquillar un poco y me sonríe otra vez. Salimos los dos a la salida del programa, y en seguida Flo nos nombra para empezar.. ¡Y gracias a Dani me olvido de lo demás! Me río de los chistes de Flo, de las imitaciones de Dani, del report de Romina. En fin, después de haber pasado por una mañana horrible resulta qué me lo estoy pasando genial en el programa.
Terminamos, nos despedimos y me voy a cambiar. Recojo mis cosas, me subo al coche y me voy a casa. Ahora estoy bien, aunque vuelvo a pensar otra vez en Miki y en porqué no ha querido venir conmigo, me vuelven a venir ideas a la cabeza pero las paro ¿Para qué lo voy a pasar mal? Llego a casa, y a mi sorpresa tampoco está Miki, me cambio y me pongo a ver la tele, aunque no me entero porqué le estoy dando vueltas.. No me apetece salir de casa, así qué me paso la tarde viendo la tele, escuchando música y en el portátil, luego por la noche me ducho otra vez, me preparo un poco de fruta y ceno. Escucho el sonido de mi móvil ¿Será Miki? ¿Y qué me va a decir? No sé si podré soportar escuchar lo qué me diga.. Lo cojo, y me doy cuenta de qué es un mensaje:

"¡Rubia mía! Dime qué ya estás mejor.. Te he visto sonreír, alegre y divertida hoy ¡Así me gusta verte, pequeña! Ya lo sabes, me tienes para todo, no lo dudes. Y por cierto, no te ralles al llegar a tu casa qué nos conocemos. ¡Un beso fea! No me heches de menos" ¿Por qué tiene qué ser tan detallista siempre? La verdad me he llevado un chasco, pensaba qué sería Miki.. ¿Dónde está joder? Tiene qué estar conmigo, no puede estar trabajando dos días seguidos.. No me entran ganas de contestarle el mensaje a Dani, pero le escribo de todos modos: ¡Cari! Ya te lo he dicho, muchas gracias por todo. No sé qué hubiera hecho sin tí, gracias por dibujarme una sonrisa.. ¡Nos vemos mañana!

Y entre unas cosas y otras, al final me entra el sueño. Es pronto pero no estoy de humor para ponerme a ver la tele y el ordenador no me apetece.. Sin saber porqué, empiezo a pensar en todos los momentos qué he compartido junto a Miki, en las veces qué hemos dormido juntos y cuándo hemos acabado haciéndo el amor. Todos son recuerdos bonitos, cuándo me doy cuenta me veo llorando tumbada en mi cama, otra vez cómo por la mañana.. Me quedo dormida, entre lágrima y lágrima; he llorado hasta no poder más, hasta notar secos los ojos, hasta ya no recordar ningún momento más vivido con él. ¿Es bueno llorar tanto por alguien? ¿No se supone qué cuándo quieras tanto a una persona haces todo lo posible para no verla mal? ¿Y dónde estás ahora Miki? Te necesito joder, te necesito.. No puedo estar sin tí, notar qué no estás en el otro lado de la cama. ¿Dónde coño estás? Y así, pregunta por pregunta, pensamiento tras pensamiento y lágrima tras lágrima consigo cojer el sueño..

domingo, 10 de julio de 2011

Capítulo 2: Viejas amistades

El irritante sonido del despertador a buena hora de la mañana ¿qué más se puede pedir? En fin, decido levantarme. Voy al baño, me hecho agua en la cara y me despejo un poco, tengo unas pintas por las  mañanas.. Después de ver unos minutos la tele, pongo de mientras los 40 Principales y me hago el desayuno, siempre me ha gustado desayunar con música, aunque intento ponerlo flojo para no despertar a Miki. Recojo la cocina, me voy al baño a ducharme y en cuánto salgo me pongo lo primero qué encuentro en el armario. Sólo quedan 10 min para irme, así qué me peino. Le doy un beso en la mejilla a Miki cómo despedida, él ni siquiera se da cuenta duerme cómo un tronco. ¡Por fin! Hoy es el primer día y cómo no, me estoy muriendo de los nervios, no he conocido a los demás del programa y me muero de ganas. Llego, aparco el coche y escucho cómo Romina me grita desde lejos, la espero para entrar juntas.

- ¡Annita! Gracias por esperarme, así entramos juntas- me sonríe y nos damos dos besos, qué guapa es ésta chica.-
- ¡De nada Romina! Y qué ¿no te mueres de los nervios? Todavía no sabemos con quién más vamos a trabajar.. Aunque supongo qué Flo nos presentará antes ¿no?- me encuentro nerviosa, desde por la mañana me duele la barriga.-
- Para nada, me da un poco de vergüenza pero.. ¿Para qué pasarlo mal? De todos modos les cojeremos cariño, tenemos qué trabajar mucho tiempo juntos. ¡Venga entramos ya qué si no llegamos tarde!- nos reímos las dos y pasamos casi corriendo lo qué nos queda de calle. Entramos al plató, escuchamos a gente hablar y Romina decide ir, yo antes quiero estar a solas..-
- ¡Está bien Annita! Nos vemos ahora, pero no tardes mucho eh. Te hecharé de menos- me despido de ella y entro en mi camerino ¡Vaya! Qué grande es, me gusta.. Me quedo aquí dentro 5 min, quiero respirar un poco y estar a solas, aunque decido salir ya a saludar a los demás. Llego hasta allí y veo qué todos ya están bromeando, riéndose y contando sus cosas.. "Venga Anna sé sociable, ve a hablar con la gente y sonríe" me lo repito dos o tres veces hasta qué me lo creo.

- ¡Anna! Menos mal mujer.. Creíamos qué ya te habías perdido o algo por el estilo- Flo me saluda y me abraza. Los demás se ríen, saludo a todos, les doy dos besos y hablo un poco con ellos- Bueno dentro de poco empezamos el programa chicos, así qué tenéis qué ir a vuestros sitios. ¡Os llamaré dentro de un rato para volvernos a ver!-.

Y en cuánto Flo dice las últimas palabras nos vamos todos a nuestros respectivos sitios. Romina a su camerino, Flo al suyo y yo cómo no, salgo fuera a fumarme un cigarrillo, el último antes de empezar. Me ayuda mucho a calmar los nervios, aunque todos me han caído genial me suelo poner nerviosa.. ¿Verá mucha gente el programa? No quiero qué sea otro fracaso, yo sólo he trabajado en programas estúpidos y qué no han tenido mucho éxito..

- ¿No sabías qué fumar perjudica gravemente la salud, rubia mía?- reconozco ésa voz, claro qué la reconozco.. No la podría olvidar aunque quisiera, pero ¿qué hace él aquí? Nadie me había dicho qué trabajaba en el programa. Me doy la vuelta y ahí está él, de pie justo detrás mía.-
- ¡Dani, eres tú! Madre mía.. No sabía qué trabajas aquí en el programa, menuda sopresa- me sonríe y yo le hago lo mismo, me levanto y en cuánto le voy a dar dos besos él se adelanta y me da uno en la mejilla. Se sienta conmigo en el suelo y me vuelve a sonreír-.
- Y qué ¿cómo qué no estás dentro con los demás? Acabo de salir, me ha dicho Flo qué todos estaban en sus camerinos.. Pero ya veo qué tú siempres eres la excepción qué marca la regla eh- me da un codazo y yo se lo devuelvo, pero siempre con una sonrisa. ¡Qué alegría volver a verle!-.
- Pues ya ves, tenía qué disfrutar del aire un ratito.. Además estoy nerviosa, gente qué no conozco de nada y salir por televisión. ¡Es el primer día Dani!- me río y le doy una calada al cigarrillo, él me mira y empieza a reírse.-
- Joder Annita, mira qué nunca cambias eh.. ¿Sabes? Me acuerdo del primer día de "Éstas no son las noticias" sin habernos visto antes nos pusimos a hablar y no hacías más qué decirme qué te morías de los nervios. Qué de tiempo.. Dos años ya- me pongo a recordar aquel tiempo, cuándo nos veíamos cada día, las tonterías qué hacíamos y todas las risas. Qué agradable volver a verle..-
- Bueno qué se le va a hacer- le sonrío contenta al recordar los viejos tiempos- ¡Tú tampoco has cambiado eh! Sigues estando igual de tonto.. Joder me alegro mucho de volver a verte, no he vuelto a saber nada de tí, me dijiste qué me llamarías eh. Mentiroso- pongo cara de pena y él se ríe, aunque le noto algo raro en la mirada, cómo si acabará de acordarse de momentos desagradables.-
- Lo sé, pero he estado muy liado.. ¿Qué pasa no puedes estar sin mí o qué? Rubia mía, pero creo qué soy demasiado hombre para tí, reconózelo. ¡Y deja ya de fumar anda!- me quita el cigarrillo y se ríe, yo le pongo cara de desafiante. No soporto qué me haga eso.-
- Dani, voy en serio. Dámelo, qué ya lo termino y vamos dentro ¿vale?- niega con la cabeza rotundamente y se levanta, le veo con las intenciones de tirarlo y voy detrás de él ¿por qué es tan estúpido?- ¡Dani! Joder no seas así, dámelo.-
- ¡No, no! Ya te he dicho qué no me gusta verte fumar, con lo guapa qué tu eres y la sonrisa tan bonita..- pone una sonrisa pícara y se acerca a mí, yo hago qué me enfado y me acerco- Además.. ¿Cómo quieres qué te bese holiendo a humo?- me sonríe de oreja a oreja, yo pongo cara de asco al imaginarme la idea- Ni hablar. Me lo acabarás agradeciendo..- tira el cigarrillo al suelo y lo pisa con sus converse, yo me doy la vuelta, cojo el mechero, el paquete y me voy dentro. Ha hecho qué me enfade-.
- ¡Anna, rubía mía! ¿Te has enfadado? Venga va, si de todos modos teníamos qué entrar ya- me para, se pone delante mía y sonríe- ¿Me perdonas? Te doy un abrazo para qué se te pase va..- se acerca a mí, abre los brazos y le digo qué no, me río de ésta escena.-
- Prefiero no perdonarte, antes qué darme un abrazo contigo..- le pongo cara de asco, él se asombra al oír eso y de repente me da un achuchón, me noto demasiado apretujada e intento salir de ahí cómo sea. Yo no hago más qué reírme y él también, parecemos dos niños pequeños en medio del pasillo..-
- Vale vale, ya está.. Joder cuánto tiempo hacía qué no te abrazaba pequeña- me sonríe lleno de alegría, yo me río y decidimos irnos a nuestros camerinos- Bueno te dejo ya sola, tendrás qué arreglarte porqué cómo salgas así de fea, nos quitarán el programa. ¡Nos vemos!-

Al cabo de casi media hora arreglándome, simplemente me hecho colonia y decido mirarme por última vez en el espejo. Salgo a la entrada y veo qué ya está Dani esperándo, cómo no está con su movil.. Le veo, me sonríe y yo a él, estamos 2 o 3 min hablando y en cuánto escuchamos la entrada de Flo salimos de allí. Llegamos, le doy un beso a Flo por los nervios y él me sonríe, nos sentamos para empezar al programa. El tiempo se pasa volando, cuándo me doy cuenta toca el turno de qué salga Romina, me hace un guiño sin qué nadie se de cuenta y yo la sonrío. Termina. Y la restante hora se pasa muy rápido.. Ha terminado el primer día, yo estoy feliz y alegre. Me cambio, voy a dónde está mi coche y escucho cómo Flo me para.

-¡Anna! Qué te quería felicitar, sé qué has estado muy nerviosa.. Pero no te tienes qué preocupar eh, has estado muy bien- me sonríe con complicidad y yo le doy un abrazo. Es demasiado generoso..- Ya lo sabes, mañana nos vemos a la misma hora eh ¡Y cuidate mucho!-.
- Muchas gracias Flo, pareces mi padre de lo cariño qué eres.. -él se empieza a reír y me sonríe- Pues sí, tenía muchos nervios pero bueno, ya ha pasado lo peor. ¡Claro qué sí! Mañana nos vemos a la misma hora. Gracias otra vez.. ¡Un abrizo!-.

Qué gran persona es Flo.. Ha hecho qué me sienta bien, se va y de repente veo a lo lejos a Dani. Me mira y se ríe, creo qué ha escuchado la conversación ¡Menudo está hecho! No lo veo muy bien, pero le conozco cómo para saber qué se está riendo de mí. Cojo el coche, pongo música y me despejo, llego a casa un pelín cansada y veo qué Miki todavía no ha llegado. Qué raro, suele estar ya.. Cuándo me estoy poniendo cómoda escucho el sonido de mi móvil, es un mensaje. Supongo qué será Miki diciéndome qué se va a retrasar, tendrá mucho trabajo..

"Rubia mía, ¿lo sabes verdad? Has estado genial, he escuchado lo qué te ha dicho Flo. Mañana nos vemos, no me heches mucho de menos.. Por cierto, espero qué me hayas perdonado lo del cigarrillo. ¡Un beso pequeña!" Es Dani, menuda sopresa.. Siempre es así de tierno conmigo, cuándo quiere. Lo leo y se lo contesto. "¿Así? Mira qué es raro qué tú me digas algo bueno, sin antes insultarme eh.. ¡Pero gracias! Y tranquilo, ni siquiera pensaré en tí tonto. Sobre lo del cigarrillo estás perdonado, no ha sido nada. ¡Nos vemos! Diviértete"

Sin darme cuenta, la tarde se me pasa volando.. Me he quedado dormida casi 1 hora, y después me he puesto a cenar. Miki no ha venido todavía, no sé qué le ha pasado.. Me estoy preocupando ¿Por qué no ha venido? ¿Y sí le ha pasado algo malo? Me muero. Bueno me voy a la cama, ya es tarde. Me pongo el pijama y me meto en la cama, no me duermo hasta después de 1 h más o menos. ¿Dónde se ha metido Miki? Mañana hablaré con él.. Sin querer me duermo, dándole vueltas al asunto de Miki y preocupada por él. ¡Más le vale tener una explicación! Le quiero demasiado, y sufro por él. Empiezo a soñar en el programa de hoy, en las chorradas con Dani, y en Miki.. Y en por qué hoy ha tardado tanto, y así se me pasa la noche entera. Dándole vueltas a cosas qué han pasado, y a otras qué todavía tienen qué pasar.

lunes, 4 de julio de 2011

Capítulo 1: Primer encuentro

¿Cómo puedo quererle tanto? No sé, nunca he sido de enamorarme de una persona pero estoy segura qué él es el hombre perfecto.. La verdad Miki me hace sentir bien, siempre tiene una sonrisa para dedicarme y me gusta pasar tiempo con él, sentarnos en el sofá y ver películas románticas, sentir qué está a mí lado y qué nunca me dejaría supongo qué me hace sentir agusto. De repente entra en el baño y me acaricia la espalda..

- Anna ¿has terminado? Sabes qué mi jefe siempre me tiene vigilado, no puedo llegar tarde- me da un beso, coje la ropa y se mete en la ducha-.
- Lo sé amor, ahora mismo voy a prepararte el desayuno ¿sí? ¡Sabes qué te quiero!- voy a la cocina, preparo leche, tostadas, galletas y le pongo la mesa. Justo a tiempo para qué esté listo.-
- ¡Ay cuánto te quiero yo! No sé qué haría sin tí rubia, eres la mejor.. Por cierto ¿hoy era cuándo empezabas a trabajar en el nuevo programa?- no me presta mucha atención, termina pronto de desayunar y va a arreglarse, cómo siempre-.
- No, es mañana ya te lo dije Miki.. ¿Es qué no me escuchas? ¡Tengo mucha ilusión! Pero bueno ya te contaré cosas mañana cari, seguro qué todo sale bien- le sonrío, quito las cosas de en medio y me pongo a mirar la tele, me gusta reírme de los programas sin sentido, los encuentro graciosos-.
- ¡Rubia! Me tengo qué ir ya, he recojido todo lo del baño ¿vale? Para qué luego te me quejes..- se sienta al lado mía, me coje de la cintua y me besa en el cuello; sabe qué me encanta. Después me susurra al oído "te quiero demasiado" y sale de la habitación, coje la chaqueta y cierra la puerta.

Espero poder estar con él por mucho tiempo, nunca había encontrado a un chico tan perfecto para mí; aunque a veces tiene sus rozes, nos enfadamos a menudo y es un poco egoísta pero le quiero y nadie va a hacer qué cambie de opinión.. ¡Le quiero! Y no me avergüenzo de decirlo en voz alta, es el chico de mi vida y me gusta qué sea así. Noto qué algo me vibra en el bolsillo del pantalón, veo qué es el móvil y lo cojo. Me sale un número desconocido..

- ¿Sí?
- ¡Hola Anna! ¿Eres tú verdad? Soy Florentino Fernández, ¿te acuerdas de mí?
- ¡Ah hola Flo! Claro qué me acuerdo, tú me has conseguido el mejor trabajo qué podía haber imaginado- sonrío mientras pienso en la idea y él se ríe-.
- Bien me alegro, oye quería decirte algo ¿Te apetece venirte conmigo y otra chica del programa? He pensado qué os iría bien conoceros.. ¿Qué me dices?- le notaba un cierto tono de entusiasmo, y además siempre me va a venir bien conocer a gente del programa ¿por qué no?-.
- Claro Flopi, cuenta conmigo. ¿Pero a qué hora y dónde?
- Me alegro de qué me digas eso, pues mira.. ¿Te parece bien a las 12:00h en el bar de la esquina? Lo digo por si tienes qué prepararte o algo, las chicas nunca se sabe- se ríe y yo también, la verdad lleva razón-.
- Vale está bien, pues me verás allí a ésa misma hora ¿vale? ¡Nos vemos!- enseguida me iba a ir a la ducha, tengo qué arreglarme, aunque no voy a ir muy maquillada tampoco quiero dar mala imagen.

Ya me he duchado, pongo la música mientras dedico qué ponerme y al final encuentro una camisa rosa con unos shorts, y unos zapatos de tacón. Aunque no mucho para no destacar, voy al baño, me hago una coleta con la calor qué hace, intento qué me quede medianamente en condiciones e intento maquillarme.. Al cabo de media hora ya estoy lista, pero todavía quedan 20 min así qué decido recoger un poco la casa y cuándo termino me hecho colonia, cojo un bolso, meto lo necesario dentro de él y salgo de casa. Espero qué todo salga bien la verdad, no es qué sea muy sociable con la gente pero las personas qué me conocen dicen qué soy muy divertida ¿tendrán razón? Ya he llegado y cómo no, veo a Flo esperándome en la esquina..

- ¡Hola Flo!
- Vaya Anna, ¡puntual eh! Menos mal, me alegro de verte- me da un beso y un abrazo, nos vamos recto, yo le sigo mientras nos ponemos a hablar un poco sobre los nervios de mañana y al cabo de 10 min llegamos a otro bar, nunca lo había visto. Dentro hay una chica bastante guapa, alta, morena y con un cuerpo perfecto-.
- Bien, Romina ella es Anna. Anna ella es Romina- me sonríe, yo también a ella y nos damos dos besos- ¡Ahora ya os conocéis! Aunque todavía falta gente por conocer, ya irán veniendo- nos reímos los tres y decidimos sentarnos-.
- Pues encantada de conocerte Anna ¡Flopis me ha hablado muy bien de tí! Es verdad, eres muy mona y guapa. Me alegro de trabajar contigo
- ¡Lo mismo digo Romina! Yo no sabía mucho de tí, pero de verdad eres preciosa.. Seguro qué nos llevamos estupendamente bien- nos sonreímos las dos, me está empezando a caer bien. La verdad es muy maja, y parece qué no miente. Todo hay qué decirlo, tiene un tipazo.. ¡Es guapísima!-.
- Bueno chicas, ¿qué tal si pedimos algo? ¡Con la calor qué hace! Así nos vamos conociéndo mejor, dentro de poco llegarán dos personas más del equipo. Son los únicos qué podían quedar hoy-.

Me lo estoy pasándo bastante bien, aunque a veces siento qué estorbo entre ellos.. Pero es normal cuándo acabas de conocer a alguien, Romina me cae bien, es una chica muy dulce y cariñosa y Flo es demasiado gracioso. Después más tarde han venido los qué faltaban y hemos estado hablando un buen rato, son también majísimos así qué me divierto mucho. Luego se va Romina, las otras dos personas y yo también, Flo tiene cosas qué hacer. ¡Estoy deseándo ir mañana a trabajar! Tengo curiosidad por conocer a los demás, seguro qué también son así o más graciosos. Me encuentro a gusto con ellos, espero qué dure así por mucho tiempo.. En fin, llego a mi casa y el día se me pasa volando. En un abrir y cerrar de ojos me encuentro tumbada en el sofá, al lado del amor de mí vida viendo cualquier serie, pero yo no hago más qué fijarme en él, el único qué me importa.. Nos vamos los dos a la cama, empezamos a besarnos y a rozarnos pero al final no pasa nada, yo estoy cansada y no tengo ganas. Acabamos abrazados los dos en la cama, así me duermo en seguida teniédole entre mis brazos.
¡Mañana será un nuevo día!